jueves, 16 de septiembre de 2010

CAPITULO 0 “EL CADAVER DE LA NOVIA” (II) Memorias…

CAPITULO 0
“EL CADAVER DE LA NOVIA” (II)
Memorias…

    Habíamos empezado nuestro viaje en búsqueda de mi novia perdida… ja ja ja ja… Me sentí como si hubiera sido un titulo de una película de Indiana Jones… Del viaje no existe mucho que contar… Bueno, en realidad si existe, cosas que si estuviera escribiendo una novela eso solo sería secundario pero vamos a contárselo para que comprendan más nuestras preocupaciones en el futuro y lo que era la inocencia de los días de luz antes de que la oscuridad lo tomara todo…

    Habíamos salido de California rumbo a Alabama… El carro de nuestro amigo David era un De Lorean DMC-12, si lo se es el mismo modelo de volver al futuro… A sus padres les había gustado tanto ese vehiculo que lo tenían en su casa y se lo dieron a su hijo para la universidad… Y si también se que íbamos incómodos en la parte de atrás yo y Santiago mientras al frente iban David y Aníbal.

    En medio del camino Santiago sugirió que ya que nos encontrábamos en una de esas ciudades rurales del país, (no me acuerdo cual de ellas fue exactamente, ya hace unos años de que ocurrió esto), nos hiciéramos un tatuaje todos… El ya tenia 2 tatuajes y quería hacerse el tercero… empezamos a discutir un poco en el carro, David y yo nos negábamos, Aníbal no quería meterse pero se le notaba que estaba disfrutando la función que estábamos dando para sus anotaciones personales, y claro esta el primer punto malo de todo esto es que tendríamos que usar la tarjeta dorada de David, con lo que sus padres sabrían que no estaba precisamente en la universidad y que no estaba estudiando…

    ¿Punto importante de esta discusión?... Bueno gracias a esta discusión termine en la cárcel donde me encuentro (o por lo menos fue la escusa y eso es parte del futuro así que no doy mas detalles…), Mientras teníamos la discusión Aníbal se volteó para intentar de convencerme del tatuaje, quería divertirse un rato, empezaron esos juegos de adolescentes de los golpes amistosos, y demás y sin querer, Aníbal le había dado con la pierna a David en el volante y terminamos atropellando a un transeúnte. No fue un golpe fuerte, de hecho nuestras caras de preocupación se eliminaron al bajarnos y darnos cuenta que el mismo estaba arrodillado masajeando un poco del golpe.

    El problema empezó cuando la gente empezó a insultarnos, a decirnos que por eso los niños no deberían de conducir y otro poco de cosas, vimos como un oficial se acercaba caminando a nosotros con las mujeres reclamándole que no nos podía dejar ir así tan tranquilos. Todos nos asustamos inmediatamente, nuestras caras y el sudor que salía de mi frente nos hicieron reaccionar de una manera estúpida junto con la adrenalina que se disparó donde nuestros instintos fueron “Corran”. Ojala esos instintos fueran siempre los primeros para todos.

    La persecución vehicular no se dio nunca, pero David acelero como el demonio para alejarse lo antes posible y que no pudieran ver la placa del vehiculo. Y al cabo de un par de minutos aparte que ya estábamos fuera de ese viejo pueblo olvidado por su país, nuestros corazones empezaban a relajarse, el vehiculo disminuía su velocidad a algo mas normal, nadie había querido decir ni una palabra, y por mi mente solo tenía la imagen de mi novia.

    Mi novia… Hace unos días me había escrito, justo antes de su desaparición, ella siempre ha sido amante de los animales, y estaba junto con un grupo de muchachos en la universidad, planificando como liberar y ayudar a un grupo de vacas de un granero que se encontraba a la entrada del pueblo que estaban siendo usadas por el departamento científico para pruebas de resistencia contra algún tipo de virus o algo así.

    No me quiso dar detalles de que era exactamente lo que harían o de cómo lo iban a hacer pero en su último correo me había dejado claro que esa sería la noche que lo realizarían… Después de eso nada he sabido de ella… simplemente dejo de responder el teléfono, en los periódicos, la televisión nacional ni ningún otro lugar apareció información referente a que algo extraño hubiera ocurrido en el pueblo, de hecho la prensa local no dio información alguna al pasar el segundo día. Fue como si sencillamente hubieran cerrado sus puertas y no trabajaran más. No comprendo como nadie noto nada, pero al ser un pueblo pequeño tampoco es que fuera un pueblo al que le pudiera dar mucha importancia en las noticias.

    Pero que ella no me respondiera en 5 días era algo casi imperdonable, en especial conociendo yo lo que ella pretendía hacer. O por lo menos lo intuía, ellos irían a liberar a aquel ganado que estaba siendo usado para los experimentos… y eso implicaba algo completamente ilegal que si los atrapaban estarían en serios problemas… Pero no había salido nada en las noticias, no se sabía nada del pueblo… nada…

    Estábamos a poca distancia del pueblo, y teníamos hambre y sed, y nos detuvimos frente a un bar de motorizados… cuando nos acercábamos a la puerta, Aníbal nos detuvo recordando que el lugar era extremadamente peligroso y en su barrio había escuchado varias historias del mismo, por lo que nos devolvimos, y mientras retrocedíamos, salieron del bar un grupo de hombres con sus ropas de vaqueros, chaquetas de cuero y bandoleras y ahí frente a nosotros le dispararon a otro en toda la cabeza sin mediar palabra alguna mientras él pedía disculpas y lo dejaron tirado…

    Empezamos a arrancar y nos vieron marcharnos… sus miradas no las olvidaré, era como si pudieran oler el miedo que teníamos internamente ante aquella escena pero decidimos continuar, la policía, ahora estos matones, Aníbal tomando notas en su cuaderno, y mas allá de las vallas logre ver las vacas…

    Tenían algo raro, no sabría decir que era en ese momento, pero sus ojos parecían como si tuvieran un leve brillo rojo, en la oscuridad y bajo la única luz de la luna parecía que nos veían, que nos escuchaban y emprendieron su lenta marcha en la misma dirección que íbamos nosotros, aún después de que ellas venían de esa dirección, se dieron media vuelta y comenzaron a caminar juntas detrás de nosotros hasta que las perdí de vista…

    Ahí estaba la entrada a la pequeña ciudad, ahora llegábamos por fin a buscar a mi novia…