VI
Quienes Sufrieron Más
En El Principio…
El
almuerzo había transcurrido normal el resto del tiempo, Teresa no se vio entre
las personas que estaban ayudando luego con la mesa, pero a Lionheart le
interesaba más conseguir a Atsuko y poder explicar las cosas. Aparte que se
veía que tenía algo importante que mostrarle o decirle.
Sin
embargo la entrevista estaba tomando un rumbo interesante, apareciendo en juego
una compañía multinacional de fármacos, involucrada en escándalos de creación
de armas para terroristas y gobiernos en secreto, aún cuando su directiva
siempre lo negaba, y que actualmente se daba por desaparecida.
- Me encanta caminar por la superficie en el
día… - Decía la Dra. Garrido
mientras caminaban en un hermoso paisaje. – Siempre me ayuda a despejar la
mente, aunque el paisaje no cambie mucho.
La
superficie estaba tranquila, unas pocas nubes pasaban por el cielo, y una suave
y refrescante brisa marina les llegaba con el delicioso olor natural del mar y
las plantas. El oxígeno era mucho más limpio y puro, lejos de los olores
podridos de las ciudades y tierra firme donde los caminantes lo han contaminado
todo.
Se
podía escuchar aves cantando, y en algún momento a Lionheart le pareció
escuchar un rugido de fuera del perímetro seguro de la base, no sabía como
reaccionar, pero al ver a la
Doctora tranquila y los guardias de la zona también
tranquilos no se preocupó más de lo necesario, recordando que ya no estaba en
territorio de los zombies.
Unas
hermosas guacamayas de vistosos colores, les pasó volando muy cerca, el
despliegue de sus alas, y los vivos colores del arco iris en su plumaje, le
hizo sentirse muy calmado, disfrutando de aquél momento.
El
oxígeno limpio, y la falta de pudrición en el aire le hicieron bajar la guardia
por completo y tomarse aquel momento para relajarse durante la caminata, el
continente se había estado repoblando por la vegetación, es verdad, pero aún
así cuando existen caminantes cerca es difícil disfrutar de un aire tan puro
como el que se respiraba aquí en la isla.
- Muchas veces mientras estoy aquí en la
superficie disfrutando del sol, del viento, y del aire calmo que se respira, se
me olvida fácilmente el infierno que se vive en los continentes y en tierra
firme. – Comentaba la doctora – Y también muchas veces me cuesta pensar en como
viven esas personas en las ciudades fortalezas que no quieren nuestra ayuda y
protección.
- No es tan difícil culparla por ello…
Después de todo, yo mismo estoy aquí a su lado y no quiero recordar los
horrores vividos estos últimos años en tierra firme…
- Y ahora vamos a conversar un poco sobre
como está el mundo, digamos que en este momento me gustaría que conociera un poco
la situación mundial… ¿Por donde le gustaría empezar?...
- La verdad, como se encuentran los demás
continentes, quienes fueron los más afectados en un principio, como han logrado
sobrevivir los pueblos y las naciones… son muchas las preguntas que quiero
formular y es difícil decidirse por una sola…
- Tranquilo… - La doctora con una voz
calmada y suave continuaba caminando viéndolo de vez en cuando al rostro y
perdiéndose muchas veces en el ambiente. – Los primeros países en sufrir el
embate de este virus fueron los países tropicales… Centro America, y Sur
América fueron afectados a un nivel, que los Estados Unidos tuvieron que cerrar
su frontera casi al mismo tiempo del brote.
- ¿Porqué tomaron esa decisión y quién
específicamente la solicitó? Porque fue una medida fuerte y brusca a decir
verdad.
- No se exactamente quien la tomo desde un
principio, pero puedo comentarle lo que conozco. El virus se propagó con menos
de 24 horas en todos los continentes. Nunca llegamos a conocer un ataque
terrorista tan organizado en 5 continentes a la vez y en tantos países
simultáneamente.
Tengo información de un grupo Delta que
fue hasta la selva amazónica en territorio de Colombia por los primeros
reportes del virus. El gobierno los envió encubiertos en una “Operación Negra”
para verificar que había pasado en ese lugar, sin saber que en nuestro propio
país ya se estaban dando los primeros brotes.
A mi claro está se me desechó desde un
principio, nunca me creyeron y mi proyecto ya tenía 5 años cancelados y engavetado.
De los “Black Ops” no supe nada… Hasta hace poco, y tal vez en algún momento te
pueda encontrar una entrevista con ellos y que sean ellos mismos quienes te
expliquen que les ocurrió, si es que a usted se lo quieren contar.
- ¿Esta hablando de ayudarme a conseguir
información de primera mano?, ¿Incluso si eso significa que podría meter en
problemas al gobierno?
- Termine de comprender que nosotros no
somos el gobierno de los Estados Unidos, somos el gobierno del continente, y
los errores que cometieran las personas al poder durante los primeros días no
nos pueden ser imputados directamente.
Por otra parte, estoy hablando desde hace
rato de ayudarlo a conseguir la verdad que esté allá afuera, así que poco a
poco quiero conversarle como están las naciones y los gobiernos, para que
cuando le consiga las entrevistas con los líderes de las mismas no lo tomen por
sorpresa en todos los temas… - La doctora sonreía suavemente mientras decía
aquéllas palabras… - Pero claro, toda la información que puedo otorgarle es la
misma información oficial que ellos mismos nos han dado. Más allá de eso,
desconozco que tanto sea verdad y que tanto sea mentira.
- ¿Eso quiere decir que yo… que… Yo… un
simple Venezolano, que apenas si era estudiante de periodismo, que decidí quedarme
en territorio enemigo estos últimos 2 años y buscar información sobre este
Apocalipsis que está destruyendo la tierra, voy a tener entrevistas también con
los líderes de los continentes y escuchar sus puntos de vista?...
Lionheart
mostraba en su rostro una combinación entre miedo y alegría… Sería un gran reto
alcanzar algo así, y casi como un sueño concedido, pero no podía demostrarlo a
simple vista. O por lo menos no tan emotivamente.
- Estoy hablando que buscaré darle la
oportunidad… Si… Pero espero que a ellos los trate con la misma frialdad que me
ha tratado hasta ahora, de no creer en sus palabras hasta obtener las pruebas
de cada una de las naciones…
- Esto será la bomba… Pero… ¿Entre tantas
personas calificadas porqué me escogen a mi precisamente?...
La
doctora Garrido se detuvo por un momento, observó como el sol continuaba su
ascenso, casi podía escuchar el oleaje, o eso le gustaba pensar al quedarse en
silencio y solo dejar al viento circular por su rostro y ayudarle a despejar su
mente…
Se
volteó a ver directamente a Lionheart de nuevo, y observándolo directo a los
ojos continuó hablando con él…
- Porque usted ha conseguido, sin la ayuda
ni la intervención de ningún gobierno de ninguno de los continentes, un nivel
de credibilidad para las personas de todos los rincones que lo leen…
Usted, solo y sin ayuda de nadie, fue capaz
de sobrevivir dos años solo en esas junglas de ciudades actuales, donde el
concreto y el verde de la tierra se unen en paisajes llenos de muerte y
desolación, donde solo lo natural y la tierra misma mantiene su vida.
Digamos que actualmente usted podría ser
casi considerado una versión de CNN libre del control de ninguna ideología
política, donde su mayor fuente de inspiración, poder, resistencia y su carisma
proviene del mismo lugar que todas las personas que están allá afuera… Usted es
otro sobreviviente Lionheart, y la gente cree y confía en usted.
La
doctora se volteó y continuó caminando ahora dejando la reja que habían
alcanzado a un lado y caminando paralelamente a esta…
- Podría escoger a cualquier persona más
calificada en este lugar o de cualquier asentamiento… Pero usted tiene cierto
poder sobre las palabras que será difícil de copiar. No le estoy pidiendo que
nos libere de toda culpa con este “nuevo trabajo” si lo quiere ver de esa
manera, solo le estoy pidiendo que busque realmente la verdad.
- ¿Y que ganan ustedes?... más
específicamente ¿Qué ganaría usted con esta nueva labor mía?
- Cuando le toque una entrevista con
cualquier gobierno o persona que logre contactar por usted mismo,
preferiblemente, o que nosotros le podamos organizar, usted irá con un grupo de
nuestros hombres…
Sobre
ellos regresaron las guacamayas, y en el hombro de la doctora se posó una de
ellas… Lionheart se maravillo nuevamente con su belleza, y más aún con la
situación que se había presentado.
Suavemente,
la doctora sacó del bolsillo de su camisa algunas semillas que la guacamaya
comió de su mano, mientras ella la podía acariciar. Parecía que ya se conocían
y este comportamiento no era raro, ya que la Doctora en ningún momento había sacado aún las
semillas y era imposible que el ave las viera antes de que las sacara en aquel
momento.
- Pero si me manda con “Escoltas”, -
Comentaba Lionheart mientras observaba aquella hermosa escena – Sea quien sea
con quien me tenga que ver pueden sospechar de que sean espías, o cualquier
cosa así, por lo que no será lo mismo.
- Y es exactamente lo que queremos, que
ocurra… - La doctora no miraba a Lionheart mientras le decía esta información y
parecía querer ocultar su rostro con la guacamaya. – Así se mantendrán
distraídos con ellos mientras usted se concentra en la segunda parte de su
trabajo…
- Ya sabía que no podía ser tan sencillo
todo esto, las comidas, las entrevistas, la información y el que me salvaran la
vida de lo que ya quedó demostrado que fue un ataque planificado por alguien
desconocido, que para mí, hasta pudieron ser ustedes mismos para llevarme a
este punto…
La
doctora movió el brazo para que la hermosa ave volara libremente y se apartara
de nuevo de ellos dos dejándolos solos para continuar su caminata y su
conversación. También sonrió mientras respondía a aquella afirmación…
- Esta hasta cierto punto en lo correcto, y
es precisamente esta parte de usted la que me encanta a decir verdad Lionheart…
Esa resistencia suya a no aceptar las cosas que se digan y se muestren tan
fácilmente. Acaba de confirmarme que es capaz de sospechar incluso de aquellos
que le acaban de salvar la vida, y eso es perfecto para su tarea.
- ¿Y que es exactamente ese trabajo
secundario que están necesitando?… No quiero que me oculte nada si de verdad
quiere que confíe en ustedes…
- Nada que sé que no hará por usted mismo
aunque no se lo pida. Digamos que solo lo queremos ayudar en su tarea. Mientras
las defensas de los políticos y personas que entreviste, se distraigan con
nuestros hombres, usted también podrá servir de espía.
-
NO QUIERO SER ESPÍA DE NADIE… - gritó inmediatamente Lionheart. – Si algo así
se llegase a saber eliminaría todo el trabajo que tengo realizado en estos 2
años, y nadie confiará en mis escritos, eso me desacreditaría inmediatamente, y
si consigo la verdad cualquier gobierno, compañía o culpable podrá excusarse de
información falsa por un espía.
Lionheart
se había detenido, si ese era el precio para conseguir la información con ayuda
del gobierno prefería rechazarla antes que venderse al primer postor.
- En ningún momento le he dicho que será
espía de nosotros Lionheart… Solo estoy diciendo que le abriremos camino para que
pueda hacer su investigación como espía incluso si lo desea contra nosotros.
- No se si creerle ahora… Me siento
desconfiado por lo que acaba de ocurrir, no se si creer o no en sus palabras…
- No es necesario que crea o confíe en mí,
nosotros le ayudaremos a conseguir la información, a destapar las cañerías de
cada una de las personas que entreviste, y si es necesario que lo haga de
nosotros también puede hacerlo, aunque ya nosotros estamos avisados claro está…
Comenzaron
a caminar nuevamente, Lionheart ya no se sentía tan cómodo… Se sentía
presionado y quería irse lo antes posible, no le gustaba aquella situación…
- A que se refiere exactamente con esa ayuda
entonces…
- Le quiero proveer de equipo y
entrenamiento, aparte de la coartada para poder alcanzar sus metas. Después de
eso, el resto del trabajo será única y exclusivamente de usted mismo.
- ¿Hasta qué punto deberé responderle a
ustedes de la información que consiga?
- No deberá hacerlo en ningún momento… - Le
había respondido la doctora, que volteó en la esquina del perímetro seguro,
mientras continuaban caminando con los sonidos de los animales, el sol
continuaba elevándose, y seguían tranquilamente sin que nadie los entretuviera.
– Usted será libre de informarnos de lo que consiga, y lo que mis hombres
consigan tampoco deberán de informárselo a usted claro está, a menos que ellos
lo consideren de alguna ayuda.
Pero en este momento se me agota el
tiempo para nuestra conversación así que vamos a un resumen de las naciones si
le parece, y después podrá decirme si acepta o no el entrenamiento y el equipo
del que le otorgaremos…
Lionheart,
quería conocer de verdad como estaban las naciones, y al parecer existía cierto
punto de la información que no sería necesario “pagar” trabajando de espía, y
que luego podría confirmar por sí mismo.
- Solo debo recordarle que no puedo
proveerle de mayor información que la oficial de cada uno de los gobiernos
continentales nos han ofrecido. La veracidad de la misma deberá comprobarla por
usted mismo.
Lo que si podemos conversar un poco es de
America que creo es lo primero que le concierne realmente…
- Explíqueme como es que el gobierno envió a
los Delta Force a una misión, fuera de su propio territorio en una “Operación
Negra”, y no sabían nada aún de lo que ocurría en su propio patio trasero…
- Al parecer, alguna persona del gobierno
tenía ciertos intereses en lo que estaba ocurriendo en Colombia, con el primer
brote reportado en las selvas amazónicas de ese país.
Desconocemos quién, o porqué el interés,
y más aún que poder podía tener en el gobierno para movilizar las tropas tan
rápidamente. Pero si te puedo dar una entrevista con uno de los sobrevivientes
de esa misión luego. El mismo aceptó venir hasta aquí y su transporte debió
llegar hace un rato, cuadraré una entrevista con usted y que él le cuente lo
que quiera contarle, así como usted ha venido haciendo su trabajo hasta ahora.
Mientras tanto puedo decirle que el
primer brote del que se escuchó en el gobierno fue en Colombia, después de eso,
se supo de Argentina, Chile, Nicaragua, México y sin darnos cuenta teníamos 4
estados afectados por el mismo virus, y nos enteramos después de las extrañas
muertes de esos otros países que decidimos verificar si no se había dado algún
caso en nuestro propio territorio.
- ¿Cómo pudieron esperar tanto para
verificarlo? Estamos hablando de que supieron la existencia de un virus que
estaba matando a la gente y luego los revivía y ¿Después de cuanto tiempo
intentaron de ver si lo tenían en su propia casa?
-
Los informes desde las embajadas de
esos países eran increíbles. Hablaban de canibalismo en las calles, muchos
creían que estaba estallando alguna guerra civil o algún movimiento
separatista. Usted mismo sabe que a causa de varios gobiernos de la región, las
relaciones políticas, y las relaciones del pueblo con sus gobiernos no eran las
mejores…
Además estoy hablando que la primera
comprobación en territorio norteamericano se realizó a solo 12 horas de
escuchar del primer brote en estos países y ya teníamos 4 estados atacados por
lo que parecía el mismo virus.
Al ser una enfermedad desconocida es casi
imposible detectarla tan rápidamente, y menos cuando su brote se da en varios
estados. Las personas al parecer morían por fiebres altas, otros por
salpullidos, nadie reportó nada de que los muertos se estaban levantando y
seguían infectando a otras personas. Solo se informó que los infectados eran
muy fuertes, y se convertían en caníbales, como una variante del virus de la
rabia.
- ¿Y que hicieron entonces?
- Lo primero fue la orden de sacar a las
fuerzas policiales SWAT y desde el Pentágono se activo una Alerta Roja
Antiterrorista. Ahí fue cuando se enteraron que ya tenían a un grupo de Delta
Force en territorio Colombiano, y nadie sabía quien los había desplegado. De
hecho aún no se sabe quien los desplegó en esa misión y muchos papeles se
perdieron.
Entonces así los primeros países en ser
afectados fueron los países tropicales, En territorio Americano ya estaba
llegando la temporada de Invierno, lo que, de alguna manera, ayudó a que el
virus no se propagara a tanta velocidad al principio.
Se pudo medio contener, y los muertos que
se levantaban a caminar muchas veces quedaron congelados en las calles… En
otros estados donde no se había dado el virus y se desconocía aún su modo de
transmisión, los cuerpos encontrados en las calles fueron tomados como mendigos
y llevados a los albergues, mientras otros los llevaron directo a las morgues.
Por desgracia, el virus había alcanzado
el 70% de los estados, dormido en personas infectadas. Descubrimos que la cepa
que atacó el país era un tanto diferente y más adaptada a la región. Como si en
cada una de las regiones fuera diferente para adaptarse a su entorno.
Mientras en países Centroamericanos y
Suramericanos el virus al infectar a alguien lo mataba a las horas y lo revivía
como una persona caníbal lista para infectar a otras personas, en Norteamérica,
ahora sabemos que a causa del frío y la temporada, se mantuvo “dormido” dentro
de los infectados.
Al cabo de un par de meses, aún teníamos
ataques esporádicos en estados diversos, y ciudades pequeñas, sin poder
verificar el punto cero de la infección que no parecía existir. Los muertos
enterrados, y en las morgues comenzaron a levantarse con el calor de la primavera.
Las personas infectadas, comenzaron a
morir rápidamente por el virus, con ataques cardiacos, paros respiratorios,
neumonías y síntomas tan diferentes que desconocíamos que eran del mismo virus.
El virus solo hacía explotar la mayor posibilidad de muerte del huésped y por
ahí lo atacaba.
Por Dios, si hasta supimos de personas
que se infectaron sin ser mordidas, sin ser rasguñadas, solo con el contacto
sexual sea en besos o en la cama con infectados sin que estos supieran nada.
Cuando creían que estaban controlando la
situación del país, era cuando más rápido se les fue de las manos…
- Pero eso no puede ser más horrible que
Centro y Sur America… En esos países no hubo periodo de incubación. En esos
meses que ustedes mantuvieron controlada la infección en sus territorios y
estados, el resto de países tropicales estaban muriendo de a millones…
- Por eso cerraron las fronteras. –
Continuaba la Doctora
– Por eso tomaron la decisión de no dejar entrar ni salir a nadie del
territorio, y los que salían era a su propio riesgo, muchas veces enviamos
ayuda a estos países, pero cuando llegaban encontraban un caos tal que muchas
veces no pudieron hacer nada. Y cuando lograban organizarse con los gobiernos
locales que estaban desapareciendo tan rápido, igual eran arrasados.
- Escuché que en algún momento incluso
llegaron a derribar aviones comerciales y a hundir barcos que se acercaban a
los límites de Estados Unidos, sin comprobar si existían infectados o no en
dichos transportes.
- Es correcto. Al desconocer como se
transmitía el virus no podíamos permitir la entrada de nadie al país. Ya tenían
suficientes problemas locales controlados, como para aceptar a los que vinieran
de afuera de los territorios que estaban en el más completo caos.
- Eso pudo ser tomado como una declaración
de guerra contra los países de los que provenían esos aviones…
- Para el gobierno ya se encontraban en una
guerra, y en su propia casa. Algo impensable. El problema es que desconocían
quien era el culpable de dichos ataques con ese poderoso y nuevo virus.
Llegaron incluso en verificar con
inteligencia y sus espías si había sido alguno de los países árabes, como Irán,
Irak u otro, también se verificó si podría provenir de Moscú o Berlín, o
incluso si el ataque pudo ser iniciado desde China. Se descartaron los grupos
de Al Qaeda y otras células terroristas… Todos descartados, puesto que todos
estaban sufriendo los mismos embates del virus.
Cada país tomó las medidas que
consideraba necesarias y justas. Se que España, Francia, Italia y Portugal
fueron fuertemente golpeados por la migración masiva de los Asiáticos por
querer escapar del virus que en su territorio se salió de control a niveles que
hoy en día creemos que nada puede tener vida en esas zonas.
Pero continuemos en América. La infección
a Venezuela, oficialmente llegó desde Colombia y Brasil, pero nuestra embajada
antes de retirarse, recibió información de varias ciudades del interior del
país que fueron arrasadas por los muertos y no fueron informadas por el
gobierno ni la prensa. Simplemente porque no hubo nadie que sobreviviera para
contarlo a tiempo.
- Se como fueron las cosas en mi país… -
Comentaba Lionheart con tristeza en el corazón mientras recordaba aquellos
días. – También sé que el presidente fue uno de los primeros en salir del país
y buscar refugio en Cuba. Por eso en un principio pensé en ir a aquella isla.
- Y menos mal que no lo hizo… - La doctora
observaba a Lionheart con una suave sonrisa en su rostro, mientras continuaban
caminando… Varios soldados los habían visto, pero como la Dra. Acostumbraba a caminar a
solas en las mañanas por el perímetro nadie les prestó mayor atención en aquél
momento. – La isla de Cuba, Haití, Republica Dominicana, Margarita, Los Roques,
las Galápagos, Hawai, Jamaica y demás islas americanas cayeron demasiado rápido
a la infección.
No estaban preparados para un evento de
esa magnitud, nadie lo estaba en realidad, pero el caos en las islas las llevó
a su caída en menos de unas pocas semanas. No sabemos quien asesinó más
personas, si los saqueos, los ladrones o los caminantes.
- ¿Y que pasó con las islas de los demás
continentes?… ¿Como está Japón?
- Milagrosamente Japón fue, posiblemente, la
única nación en todo el planeta que no cayó en la completa muerte a causa de
este virus. Si bien es verdad que su población pasó de millones de personas en
ese conjunto de islas, a apenas unos pocos cientos de miles, lograron mantener
el control, mantuvieron el control de las migraciones y emigraciones.
Las leyes del Bushido volvieron a sus
corazones, toda persona tenía que pelear por su país y su emperador, y si eran
infectados tenían dos opciones, morían honrosamente con el Harakiri, y luego un
“Samurai” le cortaba la cabeza para evitar su resurgimiento, o podían pelear
hasta el final, y cuando considerara que sus fuerzas ya no le ayudarían para
asesinar a otro caminante podían hacerse estallar con las granadas que les
entregaban al más puro estilo Kamikaze que habían demostrado en la segunda
guerra mundial, o le pedían a algún compañero que en ese momento les cortara la
cabeza para no permitir convertirse en uno más.
Tuvieron suicidios masivos, personas que
consideraban no podrían ser de mayor ayuda, y solo podían convertirse en
estorbos comenzaron a matarse, se lanzaron por los edificios, en las montañas, se
disparaban en la cabeza… Cualquier cosa para evitar ser visto como una de esas
criaturas y no ser un peso más para sus familiares.
- ¿Me está diciendo que ellos aún se
mantienen en pie después de todos estos años?
- Le estoy diciendo que actualmente son los
gobernantes de las naciones unidas del continente Asiático.
Son proveedores de armas para los demás
gobiernos, proveedores de energía, y muchos otros materiales, a cambio de la
comida. Son el gobierno más organizado en todo el caos del planeta.
- Se podría decir que es casi un paraíso
entonces…
- No se adelante tampoco tanto. Aunque
existe la tecnología, y están repoblando su país y tomando las tierras posibles
del continente Asiático, parece que regresaran a la época de los Samuráis, el
emperador es actualmente el principal mandatario y dejo de ser solo la figura
como pasaba antes del Apocalipsis.
Las leyes son fuertes, y no es
precisamente un paraíso vivir allá. Sin embargo están mejor organizados que
muchos de nosotros, y con muchos mas recursos que el promedio de los otros
gobiernos…
La
doctora volteó a ver la entrada del complejo a los niveles subterráneos, pues
ya habían dado la vuelta completa al perímetro, Lionheart al principio había
disfrutado mucho del paisaje y el lugar, pero por la conversación que tenían no
perdió la vista de estos temas y se había centrado en lo que platicaba con la Doctora.
Desde
la entrada a la base, un hombre mayor con un corte de cabello muy bajo,
militar, su traje portaba una gran cantidad de medallas, y caminando apoyado
por un bastón - Parece uno de esos veteranos de guerra que veía en las películas de los
noventa, o al general de aquella película de Avatar… - Pensaba Lionheart al
verlo.
A
su lado venía Teresa, con la cabeza baja y parecía que había acabado de llorar
hace poco, puesto que sus ojos rojos así la delataban. Cuando el hombre se
acercó la Doctora
dio unos pasos al frente…
- Padre…
Una
fuerte mirada directa a sus ojos, cargada de rabia y conteniendo las ganas de
golpearla, la hizo callar, así como también la hizo bajar la cara para ocultar
las lágrimas.
- ¿Crees que por enviarme a esta puta a
atenderme como una vil sirvienta, no me daría cuenta de lo que estabas haciendo?,
o peor aún ¿crees que tu pequeña incursión y la perdida de todos esos hombres
por salvar a este hombre pasaría por alto al resto del alto mando?
- Señor yo… Solo hice lo que consideré
necesario y lo mejor, tengo…
- Lo único que tienes es un severo castigo
militar, y un encierro en tu habitación mientras se realicen las
investigaciones pertinentes al caso. Y da gracias a Dios que soy tu padre y por
eso no te meten en las celdas de una vez…
- Señor Presidente – Hablaba Teresa con voz
suave – Quiero pedir permiso para…
Una
fuerte cachetada del Presidente le volteó la cara, ella soltó una lágrima y
logró mantener el equilibrio para no caerse… Lionheart empezó a ver a aquél
hombre con rabia y ganas de golpearlo…
- Usted no tiene que pedir nada… No la mando
a las celdas por haber participado con esta mujer en darme una distracción,
solo porque estaba cumpliendo ordenes de una superior, pero eso no le quita que
cuando alguien con mayor cargo que ella le preguntó sobre algunas cosas, se las
negaba o no las respondía con sinceridad.
Retírese de mi vista, antes que la mande
a encerrar.
Teresa,
comenzó a retirarse, no quiso ni voltear a ver a Lionheart en aquel momento, y
a su lado se retiraba la Dra. Garrido.
Lionheart se quedaba en aquél momento con el hombre que la doctora había
llamado padre, y Teresa había llamado Presidente… No sabía exactamente que
hacer… Pero si sabía que sentir… Rabia contenida por golpear a una mujer
delante de él de esa manera.
- Y usted soldado – Decía el Presidente –
Puede retirarse a su habitación. A paso ligero ya.
- Perdone… ¿Presidente?, pero yo no asistí a
esas elecciones donde lo nombraron así, y actualmente no soy un soldado mas de
esta organización.
- Usted lo que es, es un cobarde con mucha
suerte… - El general no perdía su postura de firme, el tamaño, las medallas, el
uniforme pulcro entre otras cosas le daban un porte de poder y hasta cierto
punto Lionheart se sentía un tanto intimidado, pero aún no tanto como para no
replicarle… - Retírese a su cuarto. Luego averiguaré que le prometió mi hija, y
haré que se cumpla, así que tendremos una conversación luego, pero no ahora…
Ahora estaré ocupado en mantener en pie este pedazo de isla sin que se venga
abajo…
Le
dio a Lionheart un saludo militar, que instintivamente le respondió, y el
presidente comenzó a caminar de nuevo para las instalaciones dejando a Lionell
con más preguntas…