miércoles, 30 de mayo de 2012

Capitulo 7 "Entrevista a la verdad" IV La historia dice la verdad


IV

La Historia Dice La Verdad


Había pasado un corto lapso de tiempo, no se había mencionado palabra alguna sobre la muerte que acechaba los continentes, no se había conversado sobre ninguna bala que saliera del arma de una u otra persona, no se conversó de las incontables muertes que cada persona tuvo que presenciar, y cuantas cientos de otras tuvieron que realizar para poder sobrevivir hasta la época actual.

No se conversó de las personas como si estuvieran muertas, durante un buen tiempo solamente se conversó de las deliciosas “Navidades Pasadas” como si fueran cosas del año anterior y estuvieran esperando con ansias que volvieran este año.

Durante más de una hora solo se conversó de las costumbres, de la música que llenaba los hogares en esa época tan bella, de las sonrisas y el cariño que desprendía un dulce abrazo de tu familia en la noche de “La cena de Navidad” que se celebraba invariablemente en casi todo el continente americano.

Fue sencillamente una hora y algo más donde las incomodidades de la actualidad se habían perdido en el tiempo. Pero una alegría y felicidad a ese nivel no podía sobrevivir por siempre. Y menos en personas que no solo habían matado a desconocidos y personas sin rostro para sobrevivir, sino que también habían tenido, en mayor o menor medida, que “asesinar” a seres queridos o conocidos para poder mantenerse con vida. Incluso sin ser zombies, para poder resguardarse de la locura o de la hambruna…

Pero esos son actos que no vienen en este momento, pues poco a poco, ambos comensales, se acercaban al inevitable punto donde todo el Apocalipsis llegaba, y regresaban a la cruda y grotesca realidad que ha existido en los últimos 10 años.

-      Todas las cosas eran demasiado maravillosas, aún con los problemas políticos, monetarios, las guerras civiles que habían estallado en Grecia y otros países… - Comentaba Lionheart mientras degustaba un poco más de vino luego de haber culminado su comida. – Existía un dicho en Venezuela que decía “No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes…” y es verdad… Ahora que vuelvo a probar y degustar comida de mi tierra recién hecha, que recuerdo esos años, aún con sus peleas y sus alegrías los extraño…

-      Sabes que siempre existe la posibilidad que regresemos a “esa época”… - Le respondía la Dra. Garrido quien no había comido tanto como Lionheart, pero si lo acompañaba muy bien con la bebida y el vino. – O por lo menos deberíamos devolverle una época tranquila y más normal a la siguiente generación…

-      Si pero es casi imposible regresar a ese nivel de tranquilidad y felicidad, a ese nivel de control y noches sin miedos a esos monstruos andantes…

-      ¿Por qué tan pesimista Lionheart?, ¿Acaso no has visto tu mismo con tus ojos las ciudades fortaleza que existen allá en tierra firme, o la cantidad de Zombies que logramos eliminar y destruir durante las nevadas de cada año que nos ayudan a reconquistar y obtener nuevos asentamientos? Estamos en una época donde los humanos seguimos siendo menos que los zombies, es cierto, pero también hemos disminuido su cantidad radicalmente.

-      ¿Hemos?... ¿Se atreve de verdad a asegurar que “Hemos” limpiado la basura de nuestro patio trasero? Se nota que no ha salido a tierra firme en mucho tiempo Doctora.

-      Entonces cuénteme usted mismo, porque todas las estadísticas que yo veo y que me llegan a mis despachos, junto a las imágenes satelitales son optimistas en la reducción del número de caminantes.

-      Tiene razón en cuanto al número de caminantes… Pero actualmente ellos no son el único peligro que acecha allá afuera en tierra firme. Tenemos distintos tipos de caminantes, están los normales cuyo número se ha reducido drásticamente en los últimos años, permitiendo solo la supervivencia de los más fuertes, la antigua ley de la selva pues.

       Luego tenemos a los Caminantes Cazadores, que son capaces de correr, trepar, pensar y analizar las mejores maneras de atrapar a la comida fresca. El siguiente de la lista puede ser los que ustedes llaman paralizantes, que te cortan la conexión del cerebro con el cuerpo con solo estar cerca y quedas a merced de su boca para ser comido.

       Tenemos a los Psíquicos, que juegan con tu mente, te meten en una ilusión liberando tus mayores fantasías o sueños reprimidos, y mire que en esta época abundan los sueños reprimidos.

       Y los últimos que me he encontrado, los Licans que parecen ser unas especies de lobos gigantes…

-      Y aún así no me ha descrito los peligros que están allá afuera… ¿Verdad?...

-      No se equivoca, Me he encontrado con formaciones extrañas también, sabemos que estuvieron experimentando con otros tipos de animales, como arañas, ratas, abejas, vacas y monos, también se que los actuales caminantes son más fuertes que los iniciales, ya su carne no se pudre tan rápido, y sus puntos de muerte no siempre están en el cerebro, aunque es un buen método de aniquilarlos.

       Pero también están los que por el paso de los años, su cuerpo se ha hinchado he inflamado con los gases de descomposición como el metano, altamente inflamable y que pueden “estallar” por decirlo de alguna manera, para infectar a un grupo mayor de personas sanas sin necesidad de ser mordidas. Y esto es solamente hablando de las criaturas que han aparecido, y muchas se que siquiera en mis peores pesadillas las he llegado a ver en algún momento.

-      Y ¿a que peligros se refiere aparte de las criaturas? Lionheart. – Ella seguía tomando su vino como si todo aquello le divirtiera más escucharlo que haberlo leído ya… - ¿Los humanos en las ciudades fortalezas que no nos han dejado ayudarlos? No son más que personas asustadas, que seguirán muriéndose internamente solos, a menos que acepten la realidad y acepten nuestra ayuda

-      Si han sabido vivir por 10 años, de seguro podrán vivir otros 10 sin la intervención de nosotros…

-      De eso no estoy muy segura… - Observaba como Lionheart se tomaba otro trago de vino y se mojaba los labios en aquel dulce néctar que les habían llevado a la cena. – Pero antes de continuar poniendo las cartas sobre la mesa quiero conocer que otros peligros conoce y de cuantos se ha salvado, puesto que posiblemente en este momento sea el soldado con más tiempo en territorio enemigo que ha sobrevivido para contarlo… y que manera de contarlo – Dijo irónicamente mientras sonreía un poco.

-      Les podemos empezar a agregar a la lista de peligros a los humanos que aún no están infectados. Están los que yo llamo los Mercenarios o Gitanos, solo se la pasan viajando en grupo, matan todo lo que se mueva en su camino, y estoy hablando literalmente, zombies, personas, animales… Cualquier cosa que se mueva recibirá muchas balas atravesándolo si se topan en el camino.

       He sabido de ciudades fortalezas que les han aguantado asaltos y rodeos a sus ciudades ayudados por los caminantes, y porque fueron lo suficientemente organizados para poner cultivos y medios de obtención de agua potable dentro de sus propias fronteras, mientras que otros, solo digamos que no han logrado sobrevivir ni un día, cuando llevaban años viviendo seguros de los zombies.

-      Estoy al tanto de estos grupos de movimiento. Hemos perdido varias tropas con ellos, así como también hemos eliminados otros tantos. Actualmente están con la vigilancia en un grupo que, no sabemos cómo, actualmente tienen en su poder varios tanques de guerra, y los han usado contra 2 asentamientos de IBR.

       Los Asentamientos fueron duros, pero no lograron aguantar hasta que la ayuda llegara, en especial porque sus primeros puntos de destrucción son las áreas de comunicaciones y no nos llegó la información a tiempo.

-      Demasiado tiempo tienen estos grupos ya existiendo a mi parecer, y cada vez que algún asentamiento, ciudad fortaleza u otra zona cae en sus manos, es devastada. Podría decir que son peores que los propios caminantes tranquilamente sin miedo.

-      Y así se lo comprobaría yo misma… sin embargo aún no ha mencionado todo lo que sabe ¿o me equivoco…?

-      No… Aún quedan muchos peligros más. Los animales salvajes han desaparecido casi por completo, y el virus logró mutar y adaptarse a otras especies haciendo criaturas grotescas.

       Sin embargo antes de los animales existe un peligro, que no por ser menor es menos peligroso… - Se detuvo un momento para pensar sus palabras mientras tomaba otro trozo de queso amarillo y lo degustaba con un poco de vino. – Yo los llamo los niños de la nueva era…

-      ¿Niños de la nueva era? – La doctora se imaginaba a quienes se refería pero no lo había escuchado nunca con ese término. – ¿Quiere decir los niños que sobrevivieron solos el Apocalipsis, sin ayuda de los adultos?

-      Exacto… - Brincó Lionheart en su asiento como si hubiera acertado a una pregunta difícil en algún concurso de la televisión que ya no existía. – Estos niños son peligrosos, de una manera sumamente sutil.

       Viven en áreas boscosas o en ciudades con muchas coberturas entre edificios que puedan estar cerca entre unos y otros como para saltar. Han aprendido a usar armas caseras, cuchillos, piedras, y casi cualquier cosa que sus brazos les permitieran sobrevivir.

       Estuve un tiempo con un grupo, no me mataron porque salve a unos niños pequeños de unos caminantes, y luego llegaron los grandes que los cuidaban. Han perdido mucho del habla, pero aún pueden conversar aunque con mucho esfuerzo algunas veces.

       Supe que los mayores, eran apenas niños de 4 o 5 años cuando todo comenzó, también están los que tienen ya los 18, pero por Dios, están teniendo hijos y prosperando entre ellos mismos como unos salvajes, sin la ayuda de adultos y de hecho los aborrecen.

       Me contaron que algunos de los primeros muchachos que los ayudaron a sobrevivir, los que eran un poco mayores, los sacaron de su grupo cuando crecieron mucho, porque los pequeños les tenían miedo, y ellos empezaban a parecerse a los padres que ya no tenían. Han desarrollado habilidades para sobrevivir ellos solos, y aún así siguen siendo niños…

-      Nunca los había pensado a ese nivel… Me gustaría tener una conversación más adelante sobre estos niños de la nueva era… Debe existir alguna posibilidad de ayudarlos y sacarlos de esas selvas y ese territorio salvaje.

-      Créame cuando le digo que están mejor sin nosotros. Han creado casas en los árboles, y verdaderas ciudades flotantes. Son casi santuarios colgantes, como en las viejas historias de los elfos y eso…

Se habían detenido, ya solo estaban trayendo quesos, jamón y tocineta para picar mientras continuaban bebiendo más vino. A cada salida y entrada de Teresa, sus ojos se deleitaban aún más con su dulce movimiento, sin embargo continuaba centrado en la reunión.

Por unos instantes prefirieron no hablar, y él se puso a tomar notas de algunas cosas que consideraba importante y que tenía que informar a futuro a las personas del mundo que aún lo leían en la Web.

Sabe que no es mucha gente, pero así sean 10 o 20 que se mantengan informados ellos se encargarían de distribuir la información. Aunque la cantidad de visitas a su blog le decía que eran muchísimos más de unos 10 o 20 personas, con más de 7000 visitas en un mundo tan devastado, no podían ser tan pocas personas las que leyeran el blog y se enteraran de las cosas del mundo.

Aún no había comenzado a hacer preguntas, solo habían conversado superficialmente sobre el pasado, y que tanto conocía cada uno de algunos de los peligros que se presentaban en tierra firme. Pero Lionheart sabía que el momento de las verdaderas preguntas debía comenzar, y el motivo de aceptar esta entrevista debía de ser expuesto…

-      Sin embargo, - Comenzó él para intentarse de adelantar y tomar la iniciativa antes de que ella comenzara con algún discurso preparado y buscar tomarla por sorpresa. – Aún no he logrado conseguir información más detallada sobre ciertos aspectos que me interesan y que de seguro al público le interesará conocer también.

-      Entonces aquí empezamos de verdad a conversar los puntos que a ambos nos interesa… - Ella se servía una nueva copa de vino. - Por favor continúe y poco a poco vamos a irle abriendo los ojos a la realidad…

-      Si me localizaron lo hicieron por seguimiento a mi Blog, donde le publico a las personas del mundo las cosas que poco a poco he ido encontrando de ustedes, como por ejemplo “Las Notas desde el Infierno” donde un científico que resultó infectado y muerto en una fuga del virus anotó cosas importantes sobre la investigación y los experimentos, además de cómo lo separaron del mundo y lo dejaron solos para morirse cuando las cosas salieron mal.

-      Lo primero que le tengo que pedir señor Lionheart, es que intente de no culparnos directamente, he inmediatamente por la información que carga con usted, primero empecemos a estudiar los hechos poco a poco, y esclarezcamos las cosas, sin lanzar culpables de buenas a primeras y podremos llevar esta entrevista tranquilamente.

-      Como quiere que no los culpe o que no los coloque como los causantes de esto con las pruebas que tengo en mis manos, y que muchas de ellas ya el público posee…

-      Fácil querido… Somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario y estoy aquí para demostrarte que el anterior gobierno de los Estados Unidos, y el actual gobierno de las Naciones Unidas del Continente Americano no son responsables de las cosas que aquí nos culpas.

-      Será complicado ante las declaraciones de un muerto que ya no puede hablar por ustedes…

-      Pero será muy sencillo cuando sea usted mismo quien vea la realidad de las cosas, y sea usted mismo quien demuestre nuestra inocencia.

-      Yo no voy a encubrirlos, las personas merecen conocer la verdad. Empecé a hacer estas búsquedas de información porque quería saber quien era el verdadero culpable de todo este desastre.

       Hasta hace unos años, todos creíamos que había sido cosa de la naturaleza, pero por Dios, tamaño de mentira la de los gobiernos. ¿Tener brotes de un mismo virus en 5 continentes con apenas 1 o dos días de diferencias he inclusive algunos de ellos el mismo día? Creo que hasta para la naturaleza eso sería imposible de realizar…

-      Vamos con calma Lionheart… Porque mejor no comenzamos poco a poco con la información que tiene, y yo le voy entregando la información que tenemos, así comparamos y lo ayudamos. Hagamos de esto una verdadera entrevista y deje sus sentimientos de lado por un momento…

-      OK, OK… Esta bien… Comencemos por lo primero que publiqué en el blog y donde su nombre aparece claramente… El diario de Alex. ¿Me va a negar esa historia?

-      En absoluto se la negaré, antes de que me encontraran no se que tanta verdad sea, pero desde el momento en que me encontraron hasta el momento de la reunión con mi padre y mi… ayuda, para que no lo mataran, todo fue cierto.

       Pero en esa época aún era joven, muy joven y descuidada, no debí darle tanta información a un grupo de chicos que apenas si estaban escapando de ese lugar, y yo estaba utilizando para poder salir.

-      Entonces estaban ya desde el año 1997, aproximadamente, en conocimiento de este virus, que podía convertir a las personas en muertos andantes.

-      Para ser más exactos amigo, el gobierno de los estados unidos estaba enterado de este secreto de seguridad nacional, desde la segunda guerra mundial.

-      ¿Cómo es posible eso?... ¿Me podría regalar más detalles? Quiero conocer lo mayor posible sobre el tema y los culpables de este Apocalipsis.

-      No puedo dar toda la información, ni todos los detalles, puesto que además de ser clasificados, existe aún mucha información que yo misma desconozco. Pero si le puedo decir que mis experimentos comenzaron en base a la investigación realizada en 1943, durante la segunda guerra mundial.

       Muchos de nuestros soldados decían que en el ejército enemigo existía grupos de exterminio, que parecían monstruos. Decían que estos grupos no iban armados, y cuando se acercaban a los pelotones lo hacían con los brazos levantados mostrando que no tenían armas, haciendo sonidos y gestos que ellos no conocían y al alcanzar a los grupos los atacaban y se los comían.

       Lo que los muchachos no sabían es que estos grupos no estaban hablando su idioma, sino solamente hacían sonidos guturales, que para efectos de ellos que no conocían el idioma, era lo mismo. El primer soldado que sobrevivió a una de estas masacres he informó del método de ataque de estos grupos, dijo que al parecer hacían algún tipo de magia o encantamiento, tal vez drogaban a sus compañeros, porque a muchos de ellos que creía muertos se levantaban y ayudaban al enemigo.

-      ¿Estamos hablando que ya existían los zombies y que en la segunda guerra mundial sin saberlo nos habíamos enfrentado a ellos?

-      Correcto, o por lo menos una etapa inicial de este fenómeno. No era un virus aún, era causado al parecer por una mutación en unas esporas u hongo de la selva que alcanzó a un grupo de soldados y les borró la mente dejándoles solo el instinto más básico de nuestra especie. Comer.

       En esa época el mismo soldado que se había salvado al ataque y alcanzado un campamento norteamericano, no había sido mordido, pero informó que había tenido que pelear con varios de sus propios compañeros cuando lo querían comer. En sus ropas tenía restos de las esporas u hongo que había provocado todo el caos en las líneas enemigas.

       En menos de 24 horas el 75% del campamento, aproximadamente, había caído y se estaba buscando alimentar del resto del pelotón. El campamento fue bombardeado, quemado, los caídos junto a los que aún se encontraban sin infectarse. No podían darse el lujo de traer un ente tan peligroso al país.

-      ¿Que les dijeron a sus familias? ¿Lo mismo de siempre? Caídos en el deber, me imagino.

-      Por desgracia es correcto, pero no pudimos ni devolverles las identificaciones. Ese territorio fue evitado por completo de parte de ambos gobiernos. Y cuando se estaba hablando de una posible paz, una misión encubierta de ambos gobiernos fue enviada a la zona.

       Se encontró algunos soldados caídos he infectados de ambos bandos, los cuerpos fueron quemados, y los andantes fueron eliminados también. Se encontraron restos de los hongos que estaban creciendo en la zona, pues al parecer es muy fuerte originalmente, y de ahí se realizó la primera investigación.

       No se pudo replicar los efectos por completo, porque las muestras estaban demasiado dañadas, la información oficial es que el gobierno Chino tampoco pudo avanzar mucho en ello. Y fue imposible localizar una muestra de los hongos en estado natural y perfectas condiciones, por lo que nunca supimos exactamente en que parte comenzó la primera infección oficial.

-      Entonces me esta diciendo que ¿Esta es la primera infección oficial conocida? Es interesante conocer este tipo de detalles, aunque no sea de mucha ayuda, por lo menos ya se sabe que lo que estaba ocurriendo, en parte, los gobiernos lo tenían en conocimiento.

-      Estamos paso por paso, no se adelante a los hechos y continuemos con lo que se conoce de la historia.

-      Querrá decir lo que usted quiere dar a conocer de la historia… porque no esperará que me crea todo de buenas a primera ¿verdad?

-      Claro que no Lionheart pero de eso hablaremos más adelante… Por ahora permítame continuar un poco más.

       El gobierno no había logrado avanzar mas en el hongo, y las investigaciones se estancaron al no poder conseguir una muestra que sirviera para los experimentos. Es ahí donde entró mi investigación. Como no era posible replicar los efectos de las esporas aún en los cultivos del hongo que se logró traer a Norteamérica, mi tesis era para replicar los efectos y mostrar la existencia de este peligro.

       Sin embargo luego apareció el Dr. Arena como usted bien sabe, y con fondos que en ese momento eran desconocidos para nosotros logramos avanzar enormemente en la investigación y el tratamiento genético de algunos virus para replicar lo que originalmente podía hacer las esporas, pero en animales.

       Bien sabe que las cosas se salieron de control, y el pueblo tuvo que ser eliminado, con esto estoy otorgándole completa credibilidad a la historia que usted ha publicado del diario de Alex.

-      Pero aún quedarían muchas preguntas… ¿Qué pasó con Aníbal?, ¿Sabe algo de Alex?...

-      Aníbal, se encuentra bien y con vida. Actualmente se puede decir que es parte del grupo Ares. Y ayuda al continente con las reconquistas.

-      El grupo Ares… He escuchado algo de ellos… ¿Cómo se formó, quienes lo conforman, que es lo que tienen de especial? – En ese momento en la habitación entró un soldado sin tocar la puerta ni decir palabra alguna. Se dirigió directamente hasta la Dra Garrido. Ella confirmó algo con la cabeza después que le dijera unas palabras y se retiró… - Entonces doctora… ¿Me puede responder las preguntas que le acabo de hacer?

-      Desgraciadamente, en este momento debo retirarme a atender ciertas… Situaciones que requieren mi atención. Podría decirle para continuarlo en un rato, pero no se cuanto tiempo me tome. ¿Qué le parece si retomamos la entrevista en la mañana Lionheart?...

Ella se levantaba sin esperar respuesta alguna, se iba caminando a la salida, mientras él simplemente la observaba pensando como dormiría esa noche con toda aquella información que había recibido, con la confirmación de la primera de sus historias y todo lo que ello implicaba a presente y futuro.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Capitulo 7 "Entrevista a la verdad" III Lagrimas de Felicidad

III

Lagrimas De Felicidad…



Lionell había salido de su habitación, comprobó gustosamente que no le faltaba ningún documento en digital ni en físico. Todos sus papeles se encontraban en orden, las libretas, los diarios, las anotaciones, las fotografías para recordar sus notas mentales… Todo le fue entregado intacto al parecer.



Caminaba por los pasillos del nivel de descanso, y se había instalado a tomarse una cerveza en la barra mientras veía a los soldados relajarse. No le costó mucho relajarse en la zona, el ambiente de alegría y tranquilidad ayudaba mucho, y también el encontrarse con unos pocos rostros familiares de la Libertad Americana XIII (LAXIII o LAXY como lo conocían los que vivían en ella), lo ayudó a entablar algo de conversación.



Le preguntaban mucho de sus años fuera de la base, y como había hecho para sobrevivir a tanto, algunos lo miraban con admiración, otros con desprecio al durar tanto y tener compañeros y familiares que cayeron tan rápido…



Pero en general se cuidaba mucho de cada palabra que decía, y por encima de todo siempre estaba pendiente de cualquier espacio de información extra que pudiera conseguir por debajo de mesa, sin parecer un reportero o algo así preguntando por todo y complaciendo a sus conocidos hasta donde consideraba seguro.



Se acercaba la hora de la reunión con la Dra. Garrido, así que se despedía de los pocos conocidos, y por lo menos estaba más tranquilo de tener gente con la que charlar y con la que ir conociendo a más personas en la base.



Se dirigió a su cuarto, y en el lavamanos dejó correr un poco el agua caliente, y luego la fría, lo que causó algo de vapor. Comenzó a tomar agua con sus manos, y a echarse en el rostro, en la cabeza y en la parte de atrás del cuello.



Como se había quedado en los pasillos, no le había dado tiempo de darse un baño completo para eliminarse todos los sobrantes del cabello de su cuerpo, el corte fue relativamente rápido, ya que fue puramente con maquina eléctrica, pero le había asentado estupendamente.



Cerró el grifo, y comenzó a secarse el rostro con una toalla, levantó la mirada y observó como el espejo se había empañado. Recordó esas viejas películas de terror, donde siempre en los espejos de los baños pasaba alguna escena donde el protagonista era asustado, atacado u observado desde el reflejo del espejo.



En esos momentos cuando veía esas escenas, siempre le parecían estúpidas, no podía comprender como la gente podía asustarse ante una situación semejante y tan típica de las películas de miedo. Sin embargo estando ahí parado frente al espejo empañado, y conociendo la realidad de los caminantes, sentía ese pequeño miedo, muy superficial pero existente, donde podía sentir su corazón latir, pensar que si eliminaba el vapor del espejo vería a su espalda a uno de Ellos, listo para morderlo en el cuello. Es la misma sensación que ese miedo de los niños, no quieren bajarse de la cama en las noches, porque una mano saldría debajo de ella y los tomaría por los tobillos.



Sin embargo eso no le impidió limpiar el espejo y observarse solo, con un nuevo corte de cabello, la piel de gallina y la adrenalina en su sangre circulando rápidamente lo que le puso la cara un poco roja. Terminó de secarse el cabello y se acercó a la cama, tomo su franela para colocársela, cuando le estaba tapando la vista pasando el cuello por su cabeza, escuchó un golpe fuerte proveniente de la entrada.



Saltó a la cama que sabía tenía enfrente sin ver todavía, se jaló la camisa y tomo su arma de la mesa que estaba a un lado rápidamente, volteó a la puerta apuntando y no vio a nadie en la misma.



Volvió a escuchar dos golpes fuertes contra la puerta, y en esta oportunidad escuchó la voz del soldado que lo llamaba:



Lionheart… Lionheart señor ¿está en su habitación? Se acerca la hora de la reunión con la Dra. Garrido y debo llevarlo hasta la sala donde tendrán la misma. Si está ahí por favor conteste ya que no lo he visto por los pasillos y me informaron que se había regresado a su habitación.



Lionheart respondió, ya con la adrenalina descendiendo, sabía que parte del susto había sido por el mismo miedo que había sentido delante del espejo, pero no podía demostrar miedo, y mucho menos sentirlo en un lugar que se sentía tan seguro como aquella isla.



Terminó de vestirse, y tomo lo que consideró necesario, su computador, un block de notas, el diario de Alex, las Notas del Infierno (como él mismo le había colocado), bolígrafos, grabadora… Y de esta manera partió para la reunión con un bolso de espalda.



Pasó por los pasillos, y observó que en esta oportunidad no lo llevaron al mismo ascensor donde había llegado desde la superficie, sino en a otro ascensor que estaba un poco más lejos en la misma dirección.



Tomaron un ascensor que no había visto aún, puesto que no se había arriesgado a irse muy lejos de su habitación para no perderse en las instalaciones, y frente al mismo había otro soldado esperándolos. Se dieron un saludo militar, y le ordenaron continuar con el sargento por la siguiente área.



Al abrirse las puertas observó que apenas a los lados de la salida del ascensor ya se encontraban 2 soldados armados y vigilantes, un pasillo muy iluminado, donde unos pocos pasos más adelante, había una pared con una puerta que se veía muy dura en el centro, y a los lados unos espacios huecos por donde salía 1 cañón de .50 en cada uno, y ametrállelas. Listos para proteger lo que saliera de ese ascensor que pudiera ser una amenaza.



Se preguntaba para que los cañones .50 si consideraba que en caso de un ataque, con las metralletas podría alcanzar para detener a las hordas que entraran por el ascensor, en especial siendo un perfecto “Cuello de Botella” filtrando a los caminantes que pudieran llegar y permitiendo la defensa.



Al detenerse frente a la puerta tuvieron que esperar que el ascensor cerrara y volviera a ascender, ya que la misma tenía un mecanismo que no permitía su apertura mientras el ascensor se encontrara abierto en el piso, por medidas de seguridad principalmente.



La puerta se abrió, y comenzaron a caminar por los pasillos. Aquí si pudo observar soldados armados en los pasillos, en las esquinas donde se podía doblar custodiando los caminos, y muchas de las salas tenían vidrios blindados, que permitían ver lo que ocurría dentro de las salas, se podían ver las salas de monitoreo militar y satelital, la sala de armamento, y salas repletas de lo que parecían científicos por las batas blancas, trabajando.



Se sentía extraño en un lugar así, era difícil creer que aún existieran bases así después del Apocalipsis. Pero lo estaba viendo con sus propios ojos por lo que no podía estar siendo engañado, a menos que lo volvieran a dormir antes de llegar a la cena y esta fuera un sueño o ilusión.



El resto del camino lo realizó sin inconvenientes, observando las cámaras de seguridad en las esquinas, el armamento que se mantenía en este nivel, en comparación al nivel de relajación, y como todo el mundo parecía estar trabajando en alguna cosa importante. Nadie le prestaba mayor atención más que unos pocos segundos de cruce entre las miradas…



Había llegado hasta unas puertas dobles, donde el soldado introdujo un código de seguridad a un lado y se apartó para que la puerta se abriera y permitir el paso de Lionell.



En su interior Observó una amplia sala, tenía varios monitores, y una mesa central grande con muchas sillas, parecía una sala de reuniones de personas del alto mando y ahí en la misma al final pudo ver que estaban 2 personas conversando, una de ellas estaba de pié y la reconoció inmediatamente. Era Atsuko y parecía estar molesta recogiendo unos papeles de la mesa mientras intentaba de dirigirle algunas palabras a la compañera que se encontraba sentada, y en este momento estaba de espaldas a la entrada principal.



Atsuko observo a Lionell y lo estudió completamente, con el corte de cabello se veía tan diferente a como lo había encontrado, más joven, mas serio, mas… más atractivo y sensual, pero no por ello alejaba la rabia y furia interna que tenía en aquel momento. Se le podía observar en los ojos que era así.



Lionell continuó caminando hacia la mesa, y se acercó por el mismo lado que se encontraba Atsuko, quería saludarla o algo, ya que no le había respondido antes cuando la había visto en los pasillos lo volvería a intentar en aquel momento.



Atsuko terminó de tomar los papeles, y no dijo palabra alguna a la otra persona con la que conversaba, posiblemente la Dra. Garrido, o eso esperaba Lionell, pero aún con la despedida la persona no se había volteado a verla al rostro.



Los pasos de Atsuko se escucharon claramente en la estancia, mientras se acercaba a Lionell lo veía con una combinación de desprecio y deseo, pero por sobre todo parecía estudiarlo por completo. Al pasar a su lado, el quiso saludarla de nuevo, pero solo consiguió una única pregunta de ella susurrada al oído y que lo dejó más desconcertado que antes, - ¿Quien eres realmente?



Ella continuó su camino, y él se quedó perplejo por aquella pregunta, la cual lo haría pensar y reflexionar mucho durante las próximas noches, pero que en aquél momento simplemente no sabía cómo responder.



Escucho una suave voz de mujer que lo llamaba, su idioma original era el ingles, pero se había adaptado bien al español, más se notaba su acento al intentar de expresarse con el acento típico de los Venezolanos, que aunque en cada zona del país se tiene una especie de acento especial, no importa a que parte del mundo viajara, siempre se le era reconocido por los de su propio país.



Se acercó a una silla, cerca de la interlocutora, colocó la lapto y notó inmediatamente el enchufe que se encontraba en sus pies, donde podría tomar la corriente y trabajar tranquilamente en durante la entrevista.



Nunca había visto a la Dra. Garrido en persona, siquiera cuando trabajaba para las IBR, y sabía su existencia, pero desconocía el nivel de conocimiento que ella podía poseer del virus que destruyo la población de la tierra en tan solo unos pocos meses. Algunos países más rápido que otros, pero todos cayeron a la final según los conocimientos que poseía.



Por la puerta de entrada observó a una mujer joven entrar, de piel morena clara, y una sonrisa singular, su ropa no era militar, sino que tenía ropa de una civil normal que disfruta en una paradisíaca playa del caribe. Su menear de cadera singular parecía el movimiento de una serpiente encantada, como las que había visto hace muchos años en alguna película o documental de Discovery Chanel, o History Chanel, solo le recordaba aquel movimiento, tan divino y particular que también poseen las latinas por naturaleza.



Ella traía una libreta en sus manos, no pudo observar que decía la cara de la misma exactamente, pero rápidamente pudo deducir que era en realidad un expediente. Ella se acerca a su asiento, y por un momento sintió un suave temblor en su piel, ella le dice en completo español que se llama Teresa, y él se presentó.



- No tiene que ser tan formal conmigo Sr. Lionell, - Le decía Teresa - solo es para que sepa que puede pedirme lo que quiera durante la cena y buscaré complacerlo todo lo posible.



- Y así lo haré… ¿Que traerán para cenar Teresa?



- Aún lo desconozco, pero tengo entendido que incluso buscaron a algún compatriota como yo para que pudiera prepararle comida de nuestra tierra. Debe ser importante para que busquen complacer gustos tan exquisitos, pero de seguro esta noche recordará nuestro país más que ninguna otra noche desde que todo esto comenzó…



- ¿Acaso eres de Venezuela? – Le preguntaba un poco intrigado – No noto que te cueste conversar con el idioma como a algunas personas o los extranjeros.



- Si soy un caramelo tropical de Venezuela, como usted, como el cocinero, y muchos en esta base. No se imagina la gran cantidad de personas que logramos salvarnos y estamos dando nuestras vidas para poder sobrevivir… Por ejemplo…



- Ya es suficiente Teresa, - La interrumpía la Dra. Garrido. – Puedes salir que necesito conversar un momento con el Lionheart a solas, por favor tráiganos aquella bebida que pedí exclusivamente para esta reunión, y al cocinero que los comensales ya estamos listos para cenar. – Su voz autoritaria daba a entender que ya estaba muy acostumbrada a dar ordenes a las personas a su alrededor. - Hemos hecho esperar mucho a nuestro invitado para la cena de esta noche y debe estar con mucha hambre actualmente.



- Como ordene señora. – dijo mientras bajaba la cabeza. – Inmediatamente le hago llegar la información al cocinero.



Teresa se retiraba de la sala, suavemente retiraba la mano del cuello de Lionheart, haciéndole un cariño suave, que le eriza los cabellos del cuello, mientras se va a la entrada con su lento y dulce menear de caderas.



La mirada de él regresaba a la mesa, mientras se sacudía un poco el cuello para quitarse esa sensación de cosquilleo bajo la piel que le había quedado. Demasiado tiempo sin estar cerca de una mujer que le prestara atención y en menos de 1 semana ya tenía 2 que lo empezaban a distraer…



Escuchó en ese momento a la Dra. Garrido conversar nuevamente, en voz alta, mientras leía el documento que le habían entregado.



- Señor Lionell Rodríguez, Alías Lionheart. Hombre blanco de casi 30 años de edad, nacido en Caracas capital de Venezuela, Estudiante de Periodismo en la UCV, estudios no culminados por el Apocalipsis. – Seguía sin voltearse, mientras que a él no le extrañaba lo que leía, puesto que era su expediente y le interesaba conocer la información que tenían de él. – Encontrado por un barco de carga petrolero Venezolano en alta mar, para caer en las Islas de las Filipinas a donde se dirigían.



Se mantuvo en estas islas durante 6 meses hasta que la misma cayó, y escapó con parte de los altos cargos, y la hija “del gobernador” de la isla cuando la misma cayó ante las hordas de zombies que llegaron sin aviso. Luego rescatado en tierra firme, informa que no sabe que pasó con el resto del grupo con el que salió de la isla, ya que se separaron apenas tocaron tierra firme, continuando solo con la hija del gobernador.



Fue llevado a la RCV Libertad Americana XIII y a su acompañante se le llevo a otro campamento donde las mujeres ayudaban en labores para la supervivencia. Estando en el campamento, se presume estuvo involucrado con la Teniente Elizabeth Snow. La cual informó de su potencial que no estaba siendo explotado, por su trabajo en los campos de comida.



Al principio demostró pocos avances y pobre manejo de las armas y el entrenamiento, no se le quiso dejar salir en misiones, y sin embargo logró alcanzar salir en una misión casi un año después de comenzar su entrenamiento, siendo una misión de rutina. En la misma demostró que su fuerte no estaba en los campos de entrenamiento, sino en el campo de batalla, cuando al caer el sargento que los acompañaba pasó por sobre los soldados que tenían más rango que usted y llevo al resto del pelotón a salvarse en 3 días sin comunicaciones donde los dábamos por muertos.



A partir de entonces fue tomado como nuevo francotirador, en los grupos de IBR, sus superiores siempre le consultaban de las estrategias y poco a poco fue ganando estatus sin tener rango, teniendo incluso soldados que preferían seguirlo a usted antes que a sus superiores.



Estuvo en un total de 260 misiones en tierras enemigas durante 5 años, lo que da un promedio de 1 misión por semana en tierra firme. Muchas de ellas con estadía en tierra durante varios días o semanas, con infiltración y guardaespaldas diplomático cuando se acercaba a las ciudades fortalezas existentes, donde personas no infectadas subsisten fuera de todas las políticas actuales y casi con recursos propios.



Sin embargo después de 5 años en servicio para el IBR, todas estas misiones, y haber sobrevivido durante 7 años al Apocalipsis que se disparó a finales de 2012, desapareció en acción sin dejar rastro alguno que se pudiera seguir. Parte de su grupo fue encontrado convertidos por las líneas enemigas, pero a usted y a Oasis no se les encontró.



Se le dio por Muertos en Acción (MA) al transcurrir 12 meses sin conseguir información de ustedes. Sin embargo 6 meses luego de esto, empiezan a aparecer en la red publicaciones de “alguien” que ha estado recabando información sobre lo ocurrido en un principio y que busca señalar a una persona, la naturaleza o Dios como el culpable del “fin de los días” de la raza humana.



Me estuvieron haciendo llegar esos informes y los teníamos en archivos por separado, pero nunca lo hubiéramos vinculado directamente con usted de no ser porque se identifico un tiempo después en sus propios escritos.



De ahí creo que no tengo que extenderme más puesto que necesitamos su información para completar este currículo Sargento.



El asiento de la Dra. Garrido se volteaba hacia la mesa, su mano blanca y suave dejaba la carpeta sobre la mesa, dejando que se salieran y regaran algunos de los papeles que estaban dentro de ella.



Su cabello, al parecer catira natural, se encontraba sujeto en una cola de caballo, y los lentes que tenía puestos le daban un aire de ejecutiva por sobre todo, un pequeño escote que no mostraba nada más allá de lo necesario, pero lo suficiente para dejar la mente volar…



Sin embargo lo que atrapó a Lionheart en aquel momento fue nuevamente su máxima debilidad ante las mujeres… Sus ojos, debajo de los lentes se podía ver sus hermosos ojos azules claros, que al concentrarse ellos pudo verlos, al igual que aquellos hermosos ojos de Brittany hace 10 años…



Tuvo que contener con toda su fuerza de voluntad una lagrima que se asomó a sus ojos, bajó la mirada al equipo para disimular, muy mal disimulado en realidad, mientras por su mente pasaba fugazmente aquella última noche en el hotel, pudo ver aquellos ojos azules bailándole en el tubo, pudo recordar el dulce sabor de sus jugos cuando la tomó para sí en el jacuzzi, cuando fueron hasta el orgasmo mas delicioso en las suaves sabanas de una habitación de hotel…



- Se encuentra bien Lionheart… Parece como si hubiera visto un fantasma o algo que le recordara un momento muy malo…



- Estoy bien, solo necesito un trago, creo que se me quedó algo en la garganta y necesito pasarlo. – Decía para esconder de esta manera el tono de su voz – Si pueden ofrecerme agua o algo por favor…



- Tranquilo, aquí ya esta Teresa, y trajo un trago especial para esta cena, un Vino Tinto cosecha del 2001, muchos años antes de que todo se fuera al infierno.



Efectivamente Teresa ya casi estaba detrás de él, con la botella y unas copas que puso rápidamente en mesa, llenó una y se la dio mientras le daba unas suaves palmadas en la espalda como consolándolo mientras tomaba su trago de vino.



Luego se acercó a la Dra. Garrido y le sirvió en la otra copa vino. Se acercó al oído de la Dra. susurrándole algo que Lionheart no pudo escuchar, se levantó y procedió a retirarse nuevamente. No sin antes darle una nueva sonrisa a él y retirarse de la instancia.



- Me han informado que en un momento traen la cena… Esperemos a comer un poco y que la sirvan antes de que comencemos la conversación, puesto que esto no lo veo tanto como una entrevista, sino que me gustaría verlo más como una conversación entre nosotros para ponernos al día.



- Me parece perfecto, porque en realidad tengo hambre y tengo mucho tiempo que no como una buena cena, sobreviviendo de latas, alimentos mal cosechados, y pocos animales que he podido capturar… - Pensó por un momento lo que acababa de decir y reflexionó… - Digo, para poder vivir, la cacería, no quería incomodarla antes de la comida…



- Tranquilo… - Le respondió la Dra. – No veo mucha diferencia entre la cacería que tienen que realizar los que sobreviven en tierras enemigas, y lo que comemos aquí en mesa que es criado. Igual es carne, y recuerde que soy Doctora por lo que no me molesta mucho esos temas que a otros les puede aflojar el estomago y quitar el apetito.



- Pero usted es Doctora celular, o molecular o biología… Algo así según lo que pude comprender del diario de Alex ¿o me equivoco?...



En ese instante entraron varias personas con unos carritos y varios platos de comida tapados para que no se pudieran ver. Pudo ver como Teresa cortaba un trozo de pan, y los olores que entraban en la habitación le hicieron volar instantáneamente al pasado.



Los había reconocido casi inmediatamente, un delicioso Pan de Jamón típico de la época navideña en su país, época que estaría muy cerca de la actualidad si el mundo siguiera siendo mundo.



Para quien no sea de Venezuela sería difícil comprender, la tradición y los momentos íntimos y únicos que se viven en ese país en esta época. Comprender como los miembros principales de la familia se unían en estas fechas para preparar juntos los platos principales de las cenas.



El “Pan de Jamón” es un pan que se hacía en ese país relleno principalmente de jamón como su propio nombre indica, pero adicional al mismo, dependiendo de en que lugar del país se preparara ya que cada región variaba ligeramente, también era sazonado con pasas, aceitunas verdes y tocineta.



Este no era más que un acompañante, para los platos principales… Esos deliciosos platos que le hacen agua a cualquiera que aún sobreviva de ese país y son sencillamente exquisitos, esta primeramente “La Hallaca”.



“La Hallaca” es un cuerpo de masa de maíz, relleno con diferentes ingredientes que los más comunes son cochino, pollo, aceitunas, alcaparras, cebolla y otros… Luego viene la “Ensalada de Gallina” que era una ensalada fría principalmente con papas, zanahorias, pollo y mayonesa con algunos aderezos extras de cada familia.



Por último estaba el Pernil, muchos hogares acostumbraban a comprar una pieza grande de Pernil, rellenarlo y sazonarlo al gusto personal para ser horneado y disfrutado en la mesa durante la cena. Algunas personas también acompañaban esta cena con trozos de queso amarillo y jamón ahumado.



La combinación de todos estos olores, de estos sabores que danzaban en el aire y que Lionheart no disfrutaba desde hace 10 años, le trajo recuerdos de los mejores años de su vida, de su vida, su madre, su hermano, sus amigos de la infancia, los regalos, las fiestas, y la vida feliz de esa época… Vida que no regresaría…



Aunque intentó con todas sus fuerzas de aguantar las lagrimas, aquel momento, aunque no poseía ese instante mágico que había perdido con el Apocalipsis, le hizo sentirse feliz una vez más al poder disfrutar de esas pequeñas cosas que se tenían y no se conocía hasta que fueron perdidas en el tiempo…



Lionheart lloró por un momento, pero por primera vez en años no de dolor… Solo se desahogó con Lágrimas de Felicidad.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Capitulo 7 "Entrevista a la verdad" II Despertando En La Oscuridad

II

Despertando En La Oscuridad…



Una suave luz azul de bombillos ahorradores iluminaba la habitación, sus ojos poco a poco acostumbrándose de nuevo a la luz después de un sueño profundo y relajante. Se sentía un poco desorientado, no estaba seguro de donde se encontraba, pero por lo menos sabía que estaba vivo.



Por un momento se quedó ahí tendido, observando uno de los bombillos del techo, las paredes de concreto pintadas de blanco para maximizar y aprovechar la poca luz que se reflejaba en la habitación. Por alguna razón no sentía miedo, su mente buscaba recordar que había pasado…



Recordaba el ataque de los Licans, como tuvieron que retroceder, como perdieron a valientes hombres en el camino, recordaba escuchar a Ciclope informar por donde se acercaban las criaturas, a Deadpool disparar y matarlos sin contemplación, a Cat despedazando los que se les acercaron demasiado sobre el SS, y cómo escapaban de aquel infierno por muy poco…



Recordaba estar en el SS, y haber escrito en el blog una pequeña actualización de lo que le estaba pasando, pero al publicarlo también recordaba un piquete en el cuello, y que le dio mucho sueño casi al instante, mientras aterrizaban en una isla.



No… Recordaba que no habían aterrizado, que habían vuelto a despegar sin tocar tierra, pero no sabía si fue por un ataque recibido, o por alguna otra razón. Pero ahora despertaba en una habitación blanca, el techo blanco y la luz iluminando tenuemente todo, como esperando que sencillamente despertara.



No escuchaba el típico pitido de las habitaciones de hospital midiendo los latidos del corazón, por lo que sus esperanzas de que todo fuera una pesadilla o estuviera saliendo de un coma se volvieron a desvanecer…



Siempre le gustaba pensar, que lo que había vivido en aquel hotel de Caracas era solo parte de su imaginación, y que el hotel no estaba invadido por zombies, sino que el hotel estaba era quemándose o algo, y él había saltado por la ventana causándole un coma, y los últimos años de su vida no eran más que un mal sueño mientras que el coma pasaba, y los zombies no eran más que la representación de sus miedos intentándolo de atrapar siempre.



Pero siempre despertaba, siempre tenía esperanzas vanas, y siempre volvía a la realidad de su vida, y la de las personas que habían logrado sobrevivir a aquellos primeros años.



Se levantó de la cama, y observó que tenía varios lujos en la habitación, tenía una computadora que se encontraba apagada, una puerta abierta le mostraba el baño, un teléfono seguramente para comunicarse dentro de las mismas instalaciones en las que se encontraba, un escritorio con cuadernos, una biblioteca con varios libros en español y en una esquina se encontraba una nevera pequeña ejecutiva. Al revisarla encontró agua, jugos y 2 cervezas para beber, al tiempo que estaban unos bocadillos y frutas para picar. Sobre la nevera tenía una nota de computadora que decía: “Sírvase lo que desee, pero no se beba las cervezas tan pronto, comience con los jugos y el agua para hidratarse primero. Dra. G.”



Aún así, el había estado en varias bases de operaciones anteriormente, y en ninguna había visto el nivel de “lujos” que se podían observar en esta habitación. Decidió tomar una naranja y un vaso de agua. Los sirvió sobre un plato que se encontraba sobre la nevera, sentía la boca seca, pero sabía que no podía tomarse toda el agua de golpe o le caería pesado, desconocía cuanto tiempo había estado dormido.



Se acercó al computador y lo encendió, mientras le quitaba la concha a la naranja y bebía poco a poco del agua que se había servido. La computadora solicitó usuario y contraseña. Él no sabía con que usuario y contraseña estaba esa maquina así que se levantó para acercarse a la mesa y no bañarlo todo del delicioso jugo que estaba soltando la fruta en aquél momento.



En la mesa de la computadora cuando se levantaba leyó otra nota: “Su nombre y su apellido son los usuarios, la contraseña por el momento es su alias, pero una vez ingrese el sistema le pedirá inmediatamente que la cambie por una nueva por medidas de seguridad. Dra. G”



Nuevamente se sentó, ingreso los datos que decía la nota y efectivamente había entrado en el computador solicitándole una nueva contraseña, la cambió por una de su mayor agrado, y comenzó a revisar que programas tenía en la maquina, el acceso a Internet no estaba restringido. El tiempo entre su publicación en el blog y la hora que mostraba el computador databan del mismo día, solo que había dormido todo el día por los sedantes.



Estaba limpia comparado a su computador, se preguntaba como haría para recuperar aquella información sin levantar sospechas, pero esperaba que Atsuko pudiera ayudarlo con aquella tarea. – Atsuko… ¿Estará en estas mismas instalaciones? ¿O se la llevarían a otra isla? Y ¿a que hora tocará la entrevista con la Dra. Garrido?... son muchas las preguntas y pocas mis respuestas que puedo darme, debo ir a verificar en la puerta si está alguien, ya que no conozco los números de teléfono para las comunicaciones ni nada de esta base…



Mientras pensaba un poco sobre los próximos pasos, en la parte inferior derecha de la pantalla se mostró que había llegado un correo nuevo al Outlook, cuando le dio doble clic para leerlo, observó que era de la Dra. Garrido.



Buenas Noches Señor Lionell…



Dentro de poco estará usted despertándose si no lo ha hecho ya en este momento. Disculpe que lo pusiéramos a dormir antes de traerlo a las instalaciones, pero es por medidas de seguridad con todo el personal que ingresa nuevo en las mismas. Esperamos que pueda comprender las razones de estas medidas preventivas y si no, me lo puede hacer llegar en la entrevista que tendremos en persona.



Mientras tanto, siéntase libre de solicitar lo que desee y le sea de su agrado. Podrá encontrar provisiones en la nevera y líquidos, dentro del baño encontrará varias mudas de ropa, para que pueda darse un baño y cambiarse. Le recomiendo una vestimenta semiformal para la cena que tendremos el día de hoy. Yo estaré esperando su despertar y su respuesta una vez se levante para organizar una hora de comida.



Si desea comer algo extra antes de la cena, en el teléfono marque la extensión 300 y podrá solicitar algo de alimento, aunque recomiendo no comer mucho antes de vernos tranquilamente ya que será una cena privada para charlar. Cuando esté listo, también puede comunicarse directamente conmigo a la extensión 101 que está configurada en su teléfono de la habitación para comunicación directa.



Quisiera en todo caso, solicitarle que no converse mucho con el personal de la base, hasta que usted y yo hablemos primero, algunos temas pueden resultar un tanto delicados y no pueden ser escuchados por todos los oídos si logra comprenderme.



En todo caso, siempre será libre de realizar lo que desee, y buscaremos que se cumpla lo que necesite, siempre y cuando este en nuestro alcance ofrecérselo. Por los momentos me despido y espero una pronta respuesta en cuanto lea este correo.



P.D.: Sus cosas ya vienen en camino, deben estar llegando a las 2050 Horas locales. En cuanto lleguen se las haremos llegar inmediatamente sin espera, o si esta despierto puede usted mismo subir a la superficie a buscarlas en el SS que lo trae…



Atentamente, Dra. Garrido.



Verificando la hora en el computador ya eran las 2020 horas, (En sistema de 12 horas serían las 8:20 PM), así que procedió a escribir rápidamente un correo de respuesta:



Buenas noches Dra. Garrido.



Por medio de la presente le hago constar que ya me encuentro despierto en la habitación, y procederé a movilizarme para poder recoger mis cosas a las 2050 Horas cuando lleguen a la superficie.



Así como fueron tan amables de dormirme durante el trayecto sin avisar, (a lo cual no me hubiera negado de haberlo solicitado), quisiera que se respetara y se cuidaran mis objetos que vienen en el SS.



Yo mismo buscaré subir a la superficie y recogerlo. Una vez lo tenga en mi poder, regresaré a esta habitación y esperaré la información para la cena. Sírvase de elegir la hora que considere más conveniente en las agendas correspondientes, ya que la mía esta casi totalmente vacía hasta la cena que tendremos.



Sin más a que hacer referencia se despide muy cordialmente.



Srg. Lionell Rodríguez.





No sabía si firmar de esa manera o no, pero ya no tenía tiempo de ponerse a pensar en esas cosas. Le dio a enviar al correo, y se fue corriendo al baño a darse una ducha rápida.



Se sorprendió de obtener una deliciosa ducha de agua caliente, como no se había dado en muchos años, incluso cuando estaba en su otro asentamiento, donde pertenecía a las fuerzas de la IBR, no había tenido el privilegio de poderse dar un baño con agua caliente.



El agua corría por su cuerpo, algunos moretones, y marcas marcaban los músculos, después de tantos años de batallas, caídas y golpes para salvarse una y otra vez de los zombies que interrumpían su camino a cada lugar que quería llegar.



Salió de la ducha desnudo, no se había llevado la toalla a algún lugar cercano, mojando un poco el suelo y dejando que el agua se le escurriera. Se comenzó a vestir mientras verificaba la hora en el computador. Le quedaba algunos minutos y entonces cayó en cuenta que no sabía como iba a llegar a buscar sus cosas en la superficie, y menos aún a cuantos metros de profundidad se encontrará como para tardarse en llegar a la superficie.



Sin conocer estos detalles sabía que posiblemente se perdería. Terminó de vestirse y ya estaba pasado unos minutos, se medio peino su cabello largo, que apenas si se lo podía medio mantener cortándoselo él mismo cuando tenía algún tiempo de descanso. Siempre adoró la maquina de afeitar de baterías que había encontrado en una oportunidad durante una excursión y se había quedado para su uso personal. Pero tenía meses que no encontraba baterías y el cabello ya le estaba molestando en el calor de la zona.



Abrió la puerta mientras se pasaba la mano por el cabello para medio acomodarlo, intentó de ver si alguien lo podría guiar a la salida, y encontró un soldado a un lado de la misma.



Este al verlo le informó que había sido enviado bajo las ordenes de la Dra. Garrido para guiarlo a la superficie en búsqueda de sus cosas, y se dio la vuelta para comenzar a caminar mientras le informaba que lo siguiera.



Lionheart comenzó a seguir a aquel muchacho, estaba asombrado ante el lugar en el que se encontraba, todas las paredes de concreto, cada cierta distancia (calculó unos 80 - 100 metros), se encontraban en las paredes sistemas de mangueras contra incendios, hachas, y vitrinas con armamento y balas también.



Al observar esto, detalló más al soldado, descubriendo que no poseía armamento encima en aquel momento, lo que le dio cierta sensación de inseguridad, y al mismo tiempo tranquilidad de que difícilmente podrían estar en peligro en ese nivel. No le extrañó lo de las vitrinas con pistolas, Palas Hachas, balas, y botiquines de primeros auxilios, en caso de algún brote que pasara por alto.



El soldado no decía nada y se le veía concentrado en el camino, mientras Lionheart pudo observar mucho movimiento en las instalaciones por donde lo llevaban, algunos soldados pasaban sonriendo, hablando entre ellos, y de manera general relajados.



Según le parecía este era el nivel para el descanso, donde se encontraban las habitaciones de los soldados, y pudo ver algunas salas de “recreación”, donde a vista rápida pudo ver mesas de billar, juegos de dardos y mesas donde jugaban cartas.



Le parecía como un mundo diferente, un mundo aparte, como si el Apocalipsis no existiera, y posiblemente era la función principal de aquél piso, que los soldados que vivían los horrores del Apocalipsis cada vez que salían en alguna misión, pudieran relajarse y olvidar momentáneamente el mundo en el que vivían.



Llego con el soldado a un lado de una puerta que parecía de ascensor, el soldado presionó un botón y se dispuso a esperar, mientras Lionheart observaba a las personas andando por los pasillos, y se les quedaban viendo con cara de tristeza, como si aquellas puertas fueran para ellos, las Puertas del Infierno.



Cuando el ascensor llegó, unos soldados se bajaron del ascensor con una cara sonriente, - Definitivamente el simple hecho de poner un pie en este nivel ya pone a los soldados mas alegres, este debe ser casi un paraíso para ellos, sin importar el nivel de horrores de la superficie y de las ciudades que aún están sitiadas por los zombies… - pensaba Lionell mientras ingresaba en el ascensor.



Al llegar a la superficie era otra la realidad que se podía vivir, ya por el simple hecho de estar en ese lugar, los rostros de los presentes era más sombrío, aunque se trataba de una base de operaciones en una isla, siempre se mantenía la guardia.



Comenzó a caminar de nuevo con el soldado guiándolo, lo primero que hicieron fue llevarlo al área de armería, y le entregaron una pistola 9mm con dos cargadores extra, y uno más dentro del arma.



No se sorprendió, pero si le pareció que para ser una base de operaciones se mantenían muchos niveles de seguridad, como si siempre esperaran un ataque a todo el equipo. Entonces cayó en cuenta que en caso de un brote, algún ataque zombie o alguna situación extrema, el nivel de descanso de donde provenía solo podría contar con las armas de emergencia que estaban en las paredes, puesto que aquí arriba estaba la armería principal según podía observar.



Había un helicóptero SS entrando en uno de los hangares externos, y no había podido observar si era el equipo Ares quien le había traído sus cosas, estaba muy interesado en verlos, y le preguntó al soldado por los mismos, a lo cual sencillamente respondió: “No estoy autorizado para responder esas preguntas Señor. Su equipo esta siendo verificado y le será entregado en un momento…” lo que no le pareció nada extraño a Lionell.



Al cabo de un momento se le acercó un muchacho con un bolso grande entregándoselo a Lionell directamente, sin preguntar y sin mayores contratiempos. Cuando Lionell lo tomó le agradeció, el soldado solo hizo su saludo correspondiente, aunque en su mirada y su boca se vislumbraba una muesca de risa que quería asomarse, pero logró contenerse.



Le había parecido extraño, y más aún cuando no había visto nunca antes a dicho soldado, pero no comprendía el motivo de la risa o burla que el soldado había intentado de ocultar.



Se dio la vuelta, y entregó de nuevo el arma, fueron contadas las balas y se le permitió de nuevo el ingreso a las instalaciones. Seguía sin conocer en que piso se encontraba, ya que para accionar el ascensor el soldado solo ingresaba un código, que bien podría ser el código para usarlo, o el código con el que se conocía el piso al que se dirigía el ascensor.



No tuvo mayores contratiempos, las caras alegres, las celebraciones y las demostraciones de alegrías continuaban normales en el nivel de descanso donde se estaba alojando por el momento.



Sin embargo por un momento observó a Atsuko venir en la dirección de la que él venía. Sonrió y levantó la mano, la llamó por su nombre, pero ella no se inmutó ni a darle un saludo, ni dirigirle la palabra.



Pasó de largo, su rostro era de una preocupación alta y molestia que se desprendía a flor de piel. Sus ojos le habían parecido que hubieran estado encendidos en fuego, llevaba una carpeta con algunos papeles. Se le desapareció de la vista entre los soldados unos pasos más allá.



Continuó un poco desconcertado a su habitación temporal. Al llegar a la puerta, el soldado se comunicó de nuevo con él.



Aquí se encuentra de nuevo en su habitación, si desea en algún momento volver a la superficie ya conoce el camino, no es muy complicado desde esta habitación, su código para moverse por la base le será informada en algún momento, pero si desea moverse a cualquier otra sección diferente solo debe comunicarse por la extensión de su habitación. Si no marca ningún numero al cabo de unos segundos un operador le preguntará a quien quiere llamar o que necesita. No le recomiendo que salga solo a áreas que desconozca, esta base es muy grande y es fácil perderse, (a mi me paso en varias oportunidades y por eso actualmente tengo asignado ayudarlo, para seguir aprendiéndome bien el lugar) – le susurró bajo a Lionell – Mientras tanto que disfrute de su estadía, yo estaré sumamente cerca de la puerta pues tengo entendido que tiene una entrevista con la Dra. Por lo que deberé de llevarlo cuando la misma se efectúe.



Que pueda descansar un buen rato señor…



Sin dejar que Lionell le preguntara más nada, el soldado saludó y se retiró de nuevo. Igual quería revisar que todas sus cosas estuvieran en el lugar, que no se quedaran con nada del material que tenía recolectado y que todo estuviera bien.



Entró en la habitación, cerró la puerta y vació el contenido del bolso completo sobre la cama. A simple vista parecía estar todo, sus cuadernos de anotaciones, su lapto portátil, las hojas sueltas, los diarios y notas recolectadas, las fotografías…



Se apresuró en encender la lapto, solo para verificar que estaba sin baterías. Dando un poco de memoria, recordaba que la había dejado encendida en la habitación cuando se durmió con Atsuko, y estaba desenchufada, por lo que existían altas posibilidades de que no pudieran revisar nada del equipo, o que ya le hubieran sacado la información antes de entregárselo. Aunque no calculaba que la batería durara lo suficiente para algo así; - y de haberla enchufado hubiera tomado algo de batería, por lo que es casi imposible que la encendieran en el camino si estaba en modo hibernación por falta de batería.



Se regresó al bolso en búsqueda del enchufe del equipo, para así poderlo encender y verificar los archivos, así como también buscar en su base de datos personal, la lista de los archivos que debía tener en físico y que ninguno se le pasara por alto, no fuera que se lo sustrajeran y no lo notara.



Mientras removía las cosas buscando el enchufe cayó al piso una prenda de vestir de color vinotinto, no le prestó atención, pero en la vista periférica parecía un pañuelo con sangre, por lo que volteó a verlo alarmado, ya que no recordaba haberse cortado ni nada así para tener algo de ropa llena de sangre.



Al tomarlo en sus manos, pudo ver que no era un pañuelo, y tampoco estaba bañado en sangre, era un hilo de Atsuko color vinotinto, seguramente se había quedado en la habitación cuando estuvieron juntos, empezó a recordar lo divino de aquella noche y decidió guardarlo para entregárselo después…



Encontró el enchufe del equipo y fue a conectarlo a una toma de corriente, encontró una toma disponible en el regulador donde estaba conectada la PC de mesa, encendió el equipo y esperó que cargara el sistema operativo y las aplicaciones…



Mientras esto pasaba jugaba con el hilo en su mano, y un correo llegó en el CPU principal.



Srg. Rodríguez…



Sirva la presente para invitarlo formalmente a una entrevista a las 2330 horas del día de hoy. Disculpe si la hora es un poco tarde, pero se me presentó actualmente una situación que estoy atendiendo, y una vez la finalice estaré con usted.



En todo caso si termino antes lo mandaré a buscar, sino, le solicita al soldado que lo acompañó hoy a buscar sus cosas que lo traiga hasta la sala de reuniones, donde realizaremos esta cena – entrevista.



Siéntase libre de traer cualquiera de los equipos que posee para la entrevista, la lapto, la grabadora, un cuaderno, lo que se sienta más cómodo. También me informaron que le agregaron unas baterías para la maquina de afeitar que posee, en caso que quiera usarla, sino también tenemos un servicio en el mismo nivel donde se encuentra para cortarle el cabello y se adapte a estar de nuevo entre compañeros soldados.



Quedo de usted…



P.D. Tengo entendido por mi personal que le gusta el “vino tinto”, pero no se si podré complacer todos sus gustos, en especial cuando esta reunión será sumamente formal y no creo que usted sea el tipo de persona que se queje por lo que va a beber durante la cena...



Por un momento pensó tranquilamente en irse a cortar el cabello, podría aprovechar para conocer el piso un poco más en profundidad y en el pasado las barberías era un excelente lugar para uno enterarse de las noticias nuevas y las cosas que pasaban, tal vez ahí conseguiría más información que con el soldado de la puerta.



La lapto terminó de arrancar saliendo de la hibernación, he ingresaba en la misma para revisar sus archivos y sus datos, cuando puso el hilo en un lado y lo observó mas detalladamente…



Pero este hilo es… ¬- Había comprendido porqué el amago de sonrisa del soldado en modo de burla, y de las palabras de la Doctora Garrido al final de su correo - Ja ja ja ja… Es todo una broma del personal, por tener un hilo de Atsuko en mi bolso y mi cuarto.



Se había echado a reír como no lo hacía en mucho tiempo, y se puso a revisar sus archivos y comprobar las cosas, antes de irse a cortar el cabello y ver que más podía conseguir antes de la entrevista…

miércoles, 9 de mayo de 2012

CAPÍTULO 7 "Entrevista a la Verdad" I Reporte De Situación…


CAPÍTULO 7 Entrevista a la verdad

I

Reporte De Situación…


Una vez que Lionell había realizado el envío de la información, y había montado la data en su blog de Internet, para mantener a todas las personas del mundo con la información “lo más actualizada posible”, uno de los soldados le había inyectado sin su consentimiento un sedante que lo puso a dormir.

Lo último que llegó a ver es que la SS en la que viajaba solo hacía un amago de aterrizaje, y volvía a emprender el vuelo mientras su mirada se borraba, y el cielo se oscurecía ante sus ojos.

Atsuko permanecía junto a él, y verificaba que no se golpeara con los movimientos del SS en el aire. Ella sabía que lo sedarían, pero tenía ordenes de no informárselo, ya que la isla a la que se dirigían como base no podía ser revelada a ninguna persona que no pertenezca a la misma.

La seguridad de la UNCA estaba basada en aquello. Aunque no existía una gran amplitud de islas que pudieran servir de base para las fuerzas armadas, y el nuevo gobierno, mientras se mantuviera así se evitaba un enfrentamiento directo con otras naciones que quisieran tomar el control de este continente.

Mientras estaban en mar abierto viajando a su punto final del viaje, unas fuertes ventiscas y lluvia de tormenta estuvieron azotando la nave, los movimientos bruscos no despertaron a Lionell, pero si fue necesario que ella y su equipo se sujetaran con fuerza ante la turbulencia generada.

Podía ver como las gotas de lluvia chocaban y se escurrían por la ventana, y su reflejo en él, le permitía observar lo deprimente y poco ético que se vería su rostro, si soltara las lagrimas que tenía en su interior por sus hombres muertos en aquella ciudad del infierno que acababan de dejar. Era casi como ver el reflejo de su alma, y no dejar que más nadie observara esa sensibilidad, que a pesar de los años, no había perdido.

Finalmente después de las largas horas de viaje, de haber cruzado la tormenta de la isla despiste, junto con las tormentas de tierra firme, y un par de paradas estratégicas  por combustible en bases RCV, podía ver como el sol se encontraba ya pasado el medio día en ésta zona horaria donde llegaban a la isla base principal.

Al llegar a tierra, pusieron a Lionell en una camilla aún sedado y lo llevaron a la habitación que ocuparía el resto del día. Según le habían informado ya para la noche debería estar despierto, cenar con ellos y al día siguiente podría ser la entrevista que tenía con la Dra. Garrido.

Mientras tanto ella tenía otros problemas encima, su grupo completo había sido diezmado, una zona que se observaba relativamente segura, con unos pocos caminantes en las cercanías, resultó ser una ciudad repleta de Licans Cazadores, que los redujeron a casi nada, y tuvieron que pedir la ayuda del grupo Ares.

El grupo Ares… el solo nombre hacía que la sangre le hirviera, no era la primera vez que los enviaban en vez del pelotón de ella, y aún desconocía porqué, o cómo, ese grupo podía ser más efectivo que el pelotón de ella.

Caminaba por la superficie, tenía su bolso en su hombro, y los muchachos la seguían muy de cerca, aunque ella no podía dejar notar su preocupación y las cosas que tenía en mente, se detuvo por un momento y se volteó a verlos. Casi instantáneamente se pusieron en posición de firmes, y como esperando ordenes…

-      Bien muchachos… Hemos vuelto a casa, esta vez llegamos menos de los que partimos, pero estoy segura que conseguimos cumplir con la meta principal de todos nosotros… Sobrevivir un día más, y darles a las personas un día más de vida.

       Hoy perdimos a muchos de nuestros compañeros, pero regresamos a uno de los nuestros a la seguridad después de unos años desaparecido.

-      ¿El costo por una sola vida no fue demasiado alto en este caso Psiloke?… Señor… - Había respondido Ciclope…

-      Tal vez el costo fue alto mi querida amiga… Pero solo el tiempo nos dirá que tan alto es el valor de una vida sobre las demás… No podemos juzgar eso nosotros, sino los que vengan después de nosotros, que observarán nuestras acciones actuales, y las consecuencias en el futuro que tuvieron las mismas, y ellos serán quienes a la final dirán si ha valido la pena una persona, o a causa de ello hemos perdido a todo un buen escuadrón…

       Por los momentos descansen, quiero sus reportes para mañana a las 0900 horas, yo tengo que entregar el mío después, pero debo prepararme para una primera revisión en unas horas, por lo que necesito que no se me moleste por los momentos, luego lo completaré y complementaré con la información que me den ustedes en uno más extenso y explicado el día de mañana.

Los muchachos se despidieron con el saludo militar, y pasaron a un lado de Atsuko, mientras ella observaba el horizonte, el sol dibujaba hermosas líneas de luz a través de las nubes, en un atardecer rosa, que bien podía ser por la sangre derramada por sus compañeros en su mente.

Cerró los ojos y recordó por un momento los horrores del amanecer de aquél día, en el oeste de los estados unidos, país donde había vivido algunos años de su vida, hasta que empezó todo el Apocalipsis, y solo quedó con su padre en una isla sin esperanzas…

Se dio la vuelta, y comenzó a caminar para ingresar en la base de operaciones, en su casa. Al llegar al portón entregó el equipo para descontaminación, y luego pasó ella por las salas de descontaminación antes de entrar en la base.

El proceso era tedioso, y tardaba bastante tiempo, a todo el que llegaba de tierra firme lo hacían pasar por arduos procesos, los desvestían para darles duchas desinfectantes durante 30 minutos con químicos especiales que mataban cualquier virus en la superficie de la piel. Ella muchas veces se sentía apenada, pues durante esta limpieza también verificaban que no tuviera rasguños, raspaduras, mordidas u otros tipos de cortadas que pudieran derivar en una contaminación de la sangre.

Aunque no mostraran ninguna lesión grave, verificaban su sangre y los dejaban ingresar en las instalaciones, en sus propios aposentos por unas horas mientras se hacían las verificaciones correspondientes, y luego les informaban cuando podían salir. Si en algún caso alguien mostraba alguna lesión de importancia, por donde pudiera haber ingresado el virus a simple vista, se le realizaba los exámenes de sangre de primero antes que todo el grupo, y era confinado en una habitación de aislamiento durante 24 Horas, realizando pruebas de sangre cada 6 horas para el descarte de contaminantes.

Casi todo el pelotón que había regresado estaba en este grupo, muchos habían regresado con heridas, algunos de la huida, otros sí habían recibido arañazos, o mordidas de las criaturas.

Aunque sabían que todos los mordidos serían sacrificados, siempre se les permitía elegir si querían vivir hasta que fallecieran y luego sus cuerpos fueran eliminados, si querían que les quitaran la vida antes para no sufrir o incluso si ellos mismos querían quitarse la vida…

Eran elecciones que Atsuko había visto a muchos de sus compañeros tomar. Y algunas veces, ellos tomaban otra elección, que tomaran sus cuerpos como sujetos de prueba. Muchos sentían que de esta manera aún después de muertos podían continuar contribuyendo con la guerra, y la supervivencia de su familia.

Esa noche, todos los que llegaron con rasguños de los Licans, se ofrecieron para observación. Ella sabía que así se habían descubierto mucho sobre el virus y como mutaba de persona a persona, y de especie en especie. Ella misma había pertenecido a los grupos que hacían los estudios, las investigaciones y tomaban las muestras.

Ya había ingresado al complejo, y se había puesto su ropa de nuevo, sabía que existía un tercer riesgo al momento de tomar la misión, estaba cerca de sus días de menstruación, días en los que no se permitía salir a las mujeres de las bases, ya que se convertían en una carnada andante para los caminantes.

Pero tenía que tomar el riesgo, tenía que ver si en verdad era Lionheart, quien saliera en la última misión con su padre, tenía que traerlo de vuelta y saber que había pasado, aunque las respuestas que consiguió no fueron exactamente las que deseaba, se sentía más tranquila por saber ahora lo que había pasado, y que su padre no era un caminante por las calles de alguna ciudad perdida en la vegetación que crecía y se apoderaba de la misma nuevamente.

Las paredes del complejo eran de concreto sólido, no sabía a cuantos metros de profundidad se encontraba con exactitud, pero sabía que en la superficie apenas si tenía un muro perimetral de 3 metros de altura, con sus torres de vigilancia 4 puertas para salir del complejo, una en cada posición de la brújula, Norte, Sur, Este y Oeste.

Apenas 4 hangares, y un edificio de 5 pisos, eran todo el complejo que se podía ver en la superficie, pero debajo de toda aquella fachada, en el suelo, sin saber exactamente a cuantos metros o pisos de profundidad, se encontraba una compleja red de túneles y salas, donde albergaban al personal que laboraba en la isla.

Laboratorios, baños, cocinas, comedores, habitaciones, salas de recreación, salas de cuarentena, pisos de entrenamientos, pisos de experimentos, y existían aún muchas áreas a la que ella no tenía acceso y desconocía por completo cuales eran sus usos.

Esta no era una isla normal de sobrevivencia. En esta isla se encontraban las bases de operaciones militares, solo se encontraban en ella personal militar, científico, político y médico, nada de civiles.

Tenía varias islas “cercanas”, (No sabía exactamente que tan cercanas pero así las denominaba todo el mundo), que eran las que los abastecían de alimentos, y ayudaban con la electricidad.

Adicional a ello, buena parte del complejo estaba oculta por una jungla que crecía en su alrededor, lo que no la hacía fácilmente detectable desde el espacio con satélites espías y cosas así.

Siempre se preguntaba para qué tanta seguridad de este tipo, si la humanidad debería de unirse en una sola voz, y luchar todos juntos por la supervivencia del ser humano, deberían de acabarse las diferencias políticas, la avaricia, la búsqueda de poder de unos contra otros, y unirse todos por un mismo fin. La extinción de la muerte andante, o como se le dice en ingles, la desaparición de “The Walking Dead”, aunque ella prefiere decirles zombies, o monstruos, o muertos sencillamente, el termino común en la base era el de “Los Caminantes”.

Siempre que entraba en la base, y observaba algunas de las salas a las que tenía acceso como la sala de seguridad y la sala de control de Satélites, (sin la cual ya se hubieran caído muchos de los satélites a tierra según tenía entendido), se preguntaba porqué existían aún personas que continúan con la estúpida idea de mantener las políticas, y las separaciones.

Si bien es verdad que actualmente solo existían 5 poderes políticos, cada uno gobernando su continente, todo el tiempo existía tensión entre las partes, y se tenían que realizar viajes y reuniones entre los líderes, oficialmente eran para la cooperación entre los continentes, acordar intercambio de alimentos, combustibles, y conocimiento.

Pero existían quienes creían que en esas mismas reuniones se enviaban espías, y agentes especiales, de lado y lado, para intentar de conseguir información que les de ventaja en caso de que estallase alguna diferencia entre las partes, y una guerra fuera inminente.

Observó por las imágenes de la sala de comunicaciones, como los satélites mostraban que ya el equipo Ares había realizado el barrido de la zona, en menos de 1 día, habían limpiado el lugar, y estaban a la espera del equipo de apoyo que retomaría la zona.

Se sentía impotente, sabía por los rumores y lo poco que había escuchado, que el equipo Ares lo conformaba apenas 5 personas, y 3 cajas de armamentos que eran soltados antes de que ellos aterrizaran, con eso es lo único que ellos hacían lo que para otros grupos era imposible…

Prefirió continuar caminando y no seguir viendo las pantallas. Consideraba que tenía un excelente grupo, sabía que le faltaba alguien y que ese alguien podía ser Lionheart si lo ponían en el grupo, aunque perdería su liderazgo, pero todo fuera por una buena causa…

En la primera defensa y ofensa tenía a Ciclope, ella podía de alguna manera, “sentir” a los infectados. Las investigaciones revelaron que su cuerpo ha mantenido la contaminación del virus controlada, contaminación a causa del ataque de su padre, aunque continuó con vida. El virus no la ha matado, y hasta el momento la única área que ha demostrado estar infectado se encuentra en su ojo y parte de su sangre.

Los científicos le decían que ella en cualquier momento podía caer por el virus, y siempre llevaba implantado una especie de collar debajo de su ropa, para en caso de que se levantara en un ataque pudieran derribarla con un shock eléctrico directo a la columna vertebral. Aunque hasta ahora no había sido necesario nunca dicho mecanismo. – Y pobre de nosotros si algún día tenemos que usarlo, pues perderemos una valiosa pieza en nuestro grupo – Sin embargo los mismos científicos le administraban alguna especie de medicina, o suero, ella no sabía exactamente que era, pero lo hacían semanalmente.

Una vez que tienes a alguien que los puede sentir, aunque esto le agota las fuerzas para pelear, necesitaba a más personas como respaldo, aquí entraba al segundo miembro del grupo, Deadpool. Este chico era un experto en armas de fuego, casi todo él era un arma. Pistolas, revólveres, automáticas, rifles, no importaba, su puntería era de 99% efectiva.

Y en caso de que pasara las defensas de Dead y de ella misma, tenían a Cat. Ella aparte de saber disparar también y defenderse en la distancia, era excelente a corta distancia con la espada, su lucha cuerpo a cuerpo, y su manejo y agilidad había salvado al grupo en varias oportunidades que habían quedado superados por masas de zombies.

Ella manejaba las espadas, casi como una extensión, existía una especie de campo o área circular alrededor de donde ellos estuvieran, donde lo que pasara esa línea era rebanado en pedazos.

Si al grupo ingresaba Lionheart, tendrían a un especialista en larga distancia y tácticas. En cuidar la espalda de uno u otro, y con ello mejoraría el equipo enormemente.

Grupos pequeños siempre son mejores para las misiones de tierra, la última misión era especial, pues se tenía pensado limpiar de una vez la ciudad para colocar un asentamiento de RCV en la ciudad, y de ella mantener un mayor perímetro de otra RCV que estaba cercana y tenía el control de una hidroeléctrica.

Sin embargo algo había fallado en su análisis inicial. Estaba llegando a su cuarto y dejando sus cosas, encendía su maquina de una vez, pues lo siguiente que tenía que hacer era buscar el informe inicial que había realizado previo a la misión, y buscar en donde y porqué había fallado tan drásticamente todo.

Lanzó su bolso a un lado he ingresó en la computadora, colocó su clave personal, abrió los archivos del informe inicial, aunque casi se sabía cada una de las palabras del mismo.

Decidió solicitar le fueran enviadas las fotos satelitales del registro de los últimos 5 días del perímetro en donde se cumpliría la misión. Mientras el sistema volvía a descargar las imágenes, se fue quitando la ropa poco a poco.

Al quitarse la camisa, su cabello caía en su completa longitud de nuevo a su espalda, y sus manos se desplazaban lentamente por debajo del mismo para alcanzar el sostén y desabrochárselo…

Sus pechos en el aire firmes, mientras se levantaba, dio unos pasos mientras el computador mostraba un 22 % de descarga de los archivos solicitados. Tomo una toalla, he ingresó al baño dejando la puerta abierta, abría el agua para que se calentara un poco mientras continuaba desvistiéndose.

El computador continuaba con la descarga de los archivos cuando ella ingreso en la ducha y dejo que el agua suavemente limpiara su piel. Sabía que estaba completamente desinfectada después de los procesos de ingreso a la base, pero aún así no le gustaba como quedaba su piel, a veces sentía que le quemaba, tal vez por la cantidad de químicos, pero siempre se daba un baño para quitarse la sensación extraña.

La descarga continuaba en el computador, al parecer los satélites se habían concentrado en esa zona una vez comenzaron los problemas tomando imágenes térmicas de la situación cada minuto.

Mientras, en la regadera ya se observaba el vapor de agua flotando en el aire, y permitiendo vislumbrar la hermosa silueta del cuerpo de Atsuko. Dejaba el agua correr por su cuerpo, deslizando suavemente el jabón por su piel, con su cabello jugueteando al aire, con el agua.

Escuchó un pequeño pitido del computador que le informaba que la descarga había sido completada, y comenzó a quitarse el jabón, jugó un rato dentro del agua, un placer que no todos se podían dar en aquellos días, ella misma no podía darse todo el tiempo y cerró el agua…

Tomando la toalla, comenzó a secarse el agua de la piel, y dejo que su mente regresara al ahora, mientras se bañaba siempre le gustaba imaginar que aún estaba fuera del mundo apocalíptico en el que vivía actualmente, y que todo era exactamente como antes, que podría salir a la calle y trabajar, o terminar la universidad, que podría salir de compras con las amigas en los centros comerciales, o disfrutar una noche con la nueva canción de modas, mientras se tomaba algún trago y disfrutaba las luces y la música.

Pero ese mundo se desaparecía siempre con la misma velocidad y sutileza que lo hacía el vapor del agua caliente con la que se bañaba en la base. Se dejó el cabello suelto, y la toalla le tapaba medio cuerpo, sus piernas hermosamente torneadas daban pasos seguros lentamente a la cama, mientras la computadora mostraba las imágenes automáticamente como en una presentación de Power Point.

Así, mientras se colocaba su ropa interior, podía observar minuto a minuto, como fueron rodeados, como los acorralaron y como poco a poco desaparecía de pantalla los puntos que pertenecían a cada uno de sus hombres. Con la ropa interior puesta y los pantalones solamente, se sentó en la cama, observando la presentación, y recordando cada detalle que podía mientras ocurrían las cosas.

Se colocó las botas y una camisa, mientras terminaba la presentación de las imágenes, y luego se puso a buscar las imágenes originales de su informe preliminar. Todo concordaba en la zona, y los Licans habían aparecido al parecer de la nada. Pero eso era imposible, ¿como pueden aparecer los Licans por generación espontánea?, eso no es posible… - A menos que… - Atsuko tenía una corazonada.

Comenzó a verificar las imágenes con más detalles, descargó las imágenes de días antes de la zona, empezando por el día que a ella le habían dado la orden de organizar la búsqueda de Lionheart, y asegurar la zona para un RCV.

No parecía ver nada extraño, así que se puso a verificar una por una las imágenes, en línea, no en presentación, y entre las imágenes encontró su peor miedo… - Lo sabía… sabía que no era posible que me equivocara a ese nivel, debo informar esto inmediatamente, ¿pero a quién? ¿Estarán involucrados los altos cargos de la base?... debo hablar directamente con la Dra. Garrido, no puedo informar de esto a más nadie por el momento…

Atsuko envió una solicitud de audiencia urgente con la Dra. Garrido, solo informó que era de suma importancia, respecto a información recabada en el campo de batalla y que debía ser discutida primero con ella antes de poder dar un informe final a sus jefes. Sabía que estaba pasando por encima de la línea de mando, pero no podía confiar en más nadie…