VIII
Malas Ideas, Ideas Malas…
El presidente no quería hablar. David se
encontraba pensando en todas las posibilidades de lo que implicaba la búsqueda
de aquellas criaturas y lo débiles que se encontraban en ese momento, mientras
Lori intentaba de imaginar que podía ser tan malo como para poner a su tío tan
nervioso como nunca lo había visto antes.
Markus se encontraba verificando sus
armas, comprobando las balas que le quedaban y pensando qué tipo de criatura
podría ser la que tuvieran en el grupo Ares para que el tío de Lori se pusiera
en ese estado de nerviosismo.
Casie se encontraba en un rincón limpiando
sus armas, su espada y relajando sus músculos y pensamientos luego de la
intensa actividad que tuvieron para llegar a la habitación. Al igual que
Markus, (a quien volteaba a ver esporádicamente para capturar su mirada e
intentar de adivinar que estaba pensando en ese momento), se preguntaba como
harían ahora para salir de ese lugar ya que habían alcanzado su misión,
conseguirse con el presidente y verificar que estuviera a salvo.
Matías se encontraba sentado con la
espalda contra la puerta de la sala donde se encontraban. Detrás de esta puerta
ya se habían reunido varias criaturas a golpear la puerta, algunas los habían
visto entrar puesto que se estaban devolviendo con el ruido de los disparos que
hicieron cuando estaban de camino a ese lugar. Otros sencillamente llegaron y
vieron a los primero s golpeando la puerta por lo que se sumaron a hacer lo
mismo.
Miguel, Luis y Carlos habían despejado un
poco la parte de las computadoras y los monitores. Se sentaron en los asientos,
alejándose un poco de los demás y sin prestar mayor atención a las cosas que estaban
pasando o hablando los otros. Su concentración, (y sus rezos), estaban en
Atsuko y Lionell que habían salido a restablecer la electricidad en la base.
Sin embargo en ese momento pasaban un
millón de cosas por sus mentes, si se los habían devorado, si se habían
encontrado con esa criatura gigante de la que hablaba Atsuko en el video, o si
se habían encontrado con un psíquico y no estaban con Lori que los ayudara a
sobrepasarlo y superarlo.
Tal vez los zombies no estaban solos ahí
afuera de las instalaciones y se habían encontrado con otro grupo de Licans
como los que habían tenido que eliminar en el rescate de Lionell y que nadie
sabía de dónde habían salido...
Carlos por un momento volteó a ver a Matías
en la puerta del lugar en el que se encontraban, se vieron a los ojos y creyó
que Matías le había comprendido su preocupación. Si esos dos habían muerto sin
restaurar la luz estaban completamente atrapados ahí adentro, sin salida y a
ciegas ante cualquier cosa que los pudiera atrapar ahí afuera.
El sin decir palabra con la voz, y con el
único movimiento de sus labios le había transmitido su respuesta: Ni te atrevas
a pensar en algo así...
Carlos bajó la mirada, no quería
demostrarles a los demás su miedo. En ese instante la luz de emergencia se
apagó en la habitación, un suspiro salió de la garganta de las mujeres en la
habitación. Lori y Casie no es que se asustaran, sino una reacción inmediata a
la sorpresa.
Todo continuó en silencio, la completa
oscuridad no permitía verse los unos a los otros. y en medio de la oscuridad
una luz comenzó a reflejarse contra el techo del cuarto. David y el presidente
habían encendido unas linternas de emergencias que encontraron en un maletín de
emergencias que estaba en esa misma habitación cuando todo comenzó.
los muchachos comenzaron a respirar con un
poco más de calma al ver esa luz, el ser humano se había acostumbrado tanto a
la electricidad antes de del apocalipsis, que le había costado demasiado el
volver a sentirse débil y vulnerable con la suave oscuridad de la noche.
- No
podremos seguir esperando demasiado por sus amigos Lori...
Decía David en voz baja para que los
presentes escucharan, pero no exasperar a los zombies que se encontraban al
otro lado de la puerta. Si esas luces se habían apagado, aquellas seguramente
también.
- Por
experiencia personal, cuando se encuentran en completa oscuridad como deben
estar en este momento, al cabo de unos minutos sin mas respuesta sonora que sus
propios golpes se calman y entran en un estatus de "Stand By" o de
hibernación... No le tengo un nombre, sino que sencillamente se que dejan de
buscar alimentos hasta que algún otro estimulo los hace reaccionar y volver a
activarse.
- Y
entonces... ¿Porque sencillamente no nos quedamos aquí, descansando y
durmiendo, esperando el amanecer y buscamos la salida sin que esas cosas nos
estén intentando de morder en plena oscuridad? - Preguntaba Luis en ese
momento.
- Porque
si las luces de emergencia ya se apagaron, quiere decir que los generadores de
corriente que alimentan a los sistemas de ventilación de esta base subterránea
pueden empezar a fallar y apagarse en cualquier momento... Y por si no lo
recuerdas novato, estamos en unas instalaciones bajo tierra, nosotros aún
necesitamos oxigeno para respirar y mantenernos con vida, mientras que esas
cosas que están detrás de la puerta esperando por nuestra carne podrían
fácilmente quedarse toda la eternidad golpeando la puerta atormentando nuestros
huesos y cadáveres hasta que la tierra sea destruida por un meteorito o que el
sol explote... En otras palabras, debemos salir de este lugar.
No se podían ver los rostros con mucha
claridad, porque apenas les estaba alumbrando un poco la luz de la linterna
apuntando al techo. Pero era lo suficiente para notar como sus rostros
cambiaban en medio de la dificultad y del nuevo reto que les aparecía enfrente.
- Esta
bien Snake... Entonces... ¿Cómo vamos a salir de aquí? - Preguntaba el padre de
la Dra. Garrido...
- Antes
que nada debemos de tener consiente que esta base debemos de darla por perdida
Sr. Presidente... No creo que podamos en un corto periodo de tiempo intentarla
de rescatar. Aún peor, creo que nuestros enemigos pudieron encontrar
posiblemente lo que vinieron a buscar y ya estén sacándolo o por lo menos ya se
encuentren en posición de apoderarse de él. Y para serle sincero, la perdida de
Ares podría ser la perdida de la última esperanza de la humanidad...
- Por
las esperanzas de la humanidad y lo que esas cosas pudieron venir a buscar o no
podemos concentrarnos después... - Le respondía el ser con más autoridad en
aquella habitación Los demás voltearon a verlo con mala cara, como si lo único
que le importara a él fuera el poder salir con vida de ese lugar. - No piensen
a mal niños, solo díganme por un momento... Supongamos que ya esta base está
completamente perdida, nadie ha podido avisar nada a las estaciones externas y
las bases en tierra firme, aún peor, nadie sabe lo que está ocurriendo aquí, y
si los pocos que sabemos lo que se hacía en esta base caemos y morimos, que
esperanza le queda al resto de la humanidad al ser aniquilada por algo que ni
se esperaban, o peor aún que creían que sería la forma de salvarse...
Aunque el razonamiento del presidente
tenía cierto grado de lógica, seguía sin convencerlos de que no quisiera solamente
salvar su trasero.
- Sin
importar lo que pase por la cabeza de cada uno de ustedes, el salir de este
lugar y sobrevivir debería de ser un buen punto de inicio muchachos, si no
sobreviven a un ataque tan básico y fuerte como el que acabamos de sufrir para
qué diantres sobrevivieron tantos años entonces. Para rendirse aquí adentro se
hubieran dejado morir hace tiempo con el resto de seres humanos que murieron en
pleno apogeo y apocalipsis... Recuerden que estamos viviendo en lo que se
recordará en los libros como la era del resurgimiento, los años más duros
cuando nuestra especie volvió a buscar surgir desde lo más profundo que había
caído y podía sencillamente desaparecer o sobrevivir, y nosotros seremos
recordados como sobrevivientes en medio del caos, sobrevivientes en medio de la
muerte, seremos recordados como el principio de una nueva era, los hombres y
mujeres que lograron mantener a los seres humanos por sobre todo tipo de
adversidad... Nosotros seremos el principio, de todo lo que el futuro puede
darle a los seres humanos... ¿Quién me sigue en la supervivencia de la
humanidad?
Todos asintieron en ese momento... Cada
uno podría tener un motivo diferente para sobrevivir... Mantener a la raza
humana viva, mantenerse con vida a sí mismo, no morir virgen, ver el amanecer
un día más, ser reconocido en la historia... cada uno podía pensar en una razón
más para poder querer mantenerse con vida.
No sintieron que fueran las mejores
palabras para animarlos en medio de la oscuridad y con la pobre iluminación de
una linterna contra lo que fuera que se encontraran en el camino. Aparte, claro
está, de la posibilidad de Lori de sentir a las criaturas aún estando detrás de
aquellas paredes.
Comenzaron a verificar su armamento, cada
uno creía estar listo para lo que pudieran encontrarse afuera. Pero todos
tenían claro una cosa... Nadie quería estar en esas instalaciones si un zombie
psíquico llegaba hasta donde se encontraba el grupo Ares.
Lo que les había explicado el presidente y
Snake sobre las posibilidades de que el grupo cayera bajo el poder y control de
esas criaturas representaba, el posible final de lo poco que quedaba de la
sociedad civilizada, que estaban intentando de volver a levantar desde esa
base.
Se acercaron a las puertas, Lori colocó su
mano sobre la misma para sentir un poco lo que había del otro lado, así podrían
prepararse un poco mejor para intentar de defenderse...
Por un momento su rostro no mostraría
muchas expresiones, atravesando la puerta podía ver a una criatura con el
cachete destruido pegado a la puerta, justo a la misma altura de su mano,
abriendo y cerrando la boca mientras su oído continuaba pegado a la puerta
escuchando cada pequeño susurro y el suave hablar de los que estaban dentro de
la sala, y su mano golpeando suave pero rítmicamente la puerta, a su lado otra
criatura en pie golpeaba la puerta, y otra desde detrás, todas con los
uniformes militares llenos de sangre fresca, y mientras lograba sentir a una y
otra detrás, encima, a su lado, parecían multiplicarse más y más y más por el
pasillo, hasta el punto que se comenzaba a sentir agobiada ante la presencia de
tantos de ellos...
Les explicó al resto, y Snake tomó la
iniciativa de las acciones... Pidió que le ayudaran a cerrar la puerta una vez
comenzara a empujarla de nuevo para cerrarla. Tenía una idea y esperaba que
funcionara para comenzar...
La linterna se colocó más atrás de la
línea inicial de ataque del momento en que abrieran la puerta. Snake se colocó
a un lado. Abrieron levemente la puerta, y el peso de las criaturas comenzó a
empujar al interior. Los muchachos buscaban mantener y contener la horda que se
abalanzaba ante la puerta que sentían que estaba cediendo a sus esfuerzo por
entrar a donde estaba la comida.
Snake que ya estaba listo, quitó el seguro
a una granada de mano que tenía dentro de la sala y le había quitado a uno de
los soldados que había intentado de abrir las puertas cuando los atacó el
zombie psíquico desde el exterior. La soltó como una vieja bomba de agua al
aire, para que cayera en medio de la gran cantidad de criaturas que tenían ahí
junto a la puerta.
Pero los muchachos no podían contener a
todas las criaturas, estaban empujando con demasiada fuerza. Las criaturas aún
conservaban sus fuerzas de sus cuerpos en vida, puesto que no habían sufrido el
rigor mortis, no habían perdido su fuerza muscular y física luego de la muerte
y antes de su reanimación.
- Empujen
esas cosas afuera.
- No
podemos Snake... - Respondía Matías desde la puerta junto a sus tres
compañeros. - Están empujando mucho.
- No
tenemos tiempo, la granada va a explotar...
Desde el interior se escucharon algunos
disparos, el presidente ya no parecía tener tanto miedo y también disparaba
junto a Markus a las criaturas en la puerta. Empezaron a caer al interior, unos
segundos, ya la granada estallaría, no podrían cerrar la puerta.
Lori y Casie arrastraron los cuerpos
caídos al interior para evitar que obstaculizaran la puerta, los muchachos
intentaban de cerrarla antes que los otros zombies que estaban más atrás
empujando e intentando pasar por encima de los cuerpos de sus compañeros
lograran su cometido.
Snake se unió en un último esfuerzo, al
mismo tiempo que pensaba en protegerse con la puerta si la bomba terminaba de
estallar en ese segundo. La puerta comenzó a ceder, retrocedía, pero no fue lo
suficientemente rápido.
Una fuerte explosión provino desde el
pasillo, entre las piernas de los zombies que estaban aglomerados frente a la
entrada, una ráfaga de fuego y metralla, junto a partes despedazas de los
cuerpos, brazos, piernas, dedos, una cabeza, tripas... Todo estaba volando al
interior de la sala al mismo tiempo que los empujaba a todos al suelo.
Habían caído al piso, la explosión fue
medianamente atrapada por los cuerpos muertos de los monstruos que querían
destruir, pero esperaban sobrevivir detrás de la puerta que podía soportar la
explosión porque estaba construido para ello.
Los muchachos comenzaban a levantarse, se
sentían un poco desorientados, la presión del aire, el empuje de la detonación,
y las partes de zombies que habían entrado en la habitación le habían dado un
fétido olor a sangre, bilis y tripas con los restos del desayuno en
descomposición saliendo del estomago que uno de ellos pisaba mientras se
levantaba.
Snake y los muchachos que estaban tras la
puerta en el momento de la detonación se levantaban, se sentían golpeados, pero
Snake aún mantenía cierta conciencia, no era la primera vez que una granada le
estallaba tan cerca, y supo controlar los efectos secundarios.
Mientras empujaba la puerta un grupo de
criaturas comenzaban a acercarse por el pasillo, no podía verlos porque la
electricidad no había regresado, pero la linterna que se había caído y estaba
en el suelo, apuntaba ligeramente al pasillo, dejando ver los restos de
cadáveres que no dejaban cerrar bien la puerta.
Comenzaron a quitar los restos del marco
de la puerta para volver a cerrar. Algunos los arrastraban al interior, otros
los lanzaban para afuera mientras veían a los zombies tropezar y caer en su
intento de avanzar en medio del caos de restos de cuerpos en el camino. Uno de
ellos incluso comenzó a comerse los restos frescos de otro de su compañero que
había sido despedazado en la explosión. Después de todo su rápida
transformación no había dejado que la carne se descompusiera por completo, y
aún era aprovechable ahora que su dueño ya no se encontraba entre las filas de
los infectados.
Lograron cerrar la puerta, todos
comenzaron a jadear mientras el haz de luz que seguía apuntando a la puerta
mostraba a los muchachos sentados en el suelo con sus espaldas contra la puerta
o la pared a un lado de la puerta, jadeando ante el esfuerzo para contener a
los zombies, y luego el golpe que los había derribado.
Al lado de Lori había caído la cabeza que
entró volando separada del cuerpo, sus ojos vidriosos aún se movían buscando
una presa, al tiempo que la boca se abría y cerraba, cada vez más lento ante la
falta de respuesta del resto del sistema nervioso.
Esta se levantó y pisó la cabeza con
fuerza, una y otra y otra vez... Aunque en las películas mostraban los cráneos
despedazarse con una fuerte pisada de los atacantes, esto no ocurría con tanta
facilidad cuando la cabeza es aún "fresca" ya que la masa cerebral y
los huesos del cráneo conservan aún su poder para resistir los golpes, y aunque
con los primeros se comienza a astillar, se necesitan varios comúnmente para
llegar al nivel de destrozo que se mostraba en esas malas películas del cine.
Cuando Casie se agachaba para recoger la
linterna y volver a verificar con todos los muchachos la habitación, si alguien
había resultado herido más de lo debido con el fuego, con una metralla de la
granada o si algún zombie había entrado en la sala con demasiado cuerpo entero
como para intentar de dañarlos y lastimarlos, (debía ser más que una cabeza
rodante, pero con que tuviera parte del tronco para moverse con los brazos ya
era una fuerte amenaza en medio de aquella oscuridad), en ese momento las luces
de la sala comenzaron a titilar y encender.
Los monitores en las paredes comenzaron a
encenderse y mostrar como las computadoras comenzaban a cargarse junto a sus
sistemas operativos para controlar toda la base.
Atsuko y Lionell lo habían logrado, y la
electricidad estaba regresando a la base. Ellos casi se lanzan a los pasillos
en plena oscuridad, casi habían perdido la sala cuando los zombies arremetieron
contra la puerta al sentir que esta "cedía" cuando en realidad lo que
estaba era siendo medio abierta desde el interior.
Todos comenzaron a sonreír, a alegrarse de
que la electricidad estaba regresando, los sistemas operativos ya habían
cargado aunque ahora comenzaban a solicitar contraseña.
- No
se qué usuario tenían los demás en la base, usen el mío que tiene acceso a todo
el sistema. - Decía el presidente a los muchachos que ya se habían sentado
frente a los computadores pensando como los pondrían a funcionar y verificarían
los sistemas. - Usuario Apocalipsis, Contraseña Esperanza...
Todos se le quedaron viendo... No era la
mejor combinación que habían escuchado para usuario y contraseña, sin embargo les
demostraba que el presidente tenía cierto sentido del humor para algunas cosas.
Los muchachos comenzaron a acceder a los
sistemas. Lo primero que comenzaron a poner en funcionamiento fueron los
sistemas de cámaras y el sistemas de comunicaciones de la base. Necesitaban
saber que tan mal estaban...
Comenzaron a verificar los pasillos de la
base, cada imagen les quitaba un poco más de esperanza, poco a poco veían como
las luces se iban encendiendo en los pasillos, controlaban todo el sistema
desde esta sala.
Los pasillos estaban llenos de infectados,
no uno o dos por pacillos, sino decenas. En algunos de los pasillos incluso
estaban aglomerados a más no poder en los pequeños espacios confinados, otros
pasillos mostraban a las criaturas aún devorando los restos de algún soldado
que no dejaron para transformarse sino que aprovecharon para alimentarse.
Posiblemente por no tener un psíquico cerca que los controlara y les indicara
que continuaran su camino dejando más para multiplicarse.
Todos en la habitación recordaron los
viejos tiempos, cuando los primeros ataques... Cuando una de esas criaturas
comenzaba a comerse a alguien y sentía que tenía un nuevo alimento cerca lo
dejaba, y este se convertía... Cuando ya estaban llegando a la extinción las
criaturas ya no se distraían tanto dejando muchos cuerpos para infectarse y
transformarse, la mayoría los devoraban cada una de sus partes,
meticulosamente, como si de una operación se tratara, comenzando por el
estomago, la parte más blanda de la carne que posee el cuerpo humano. La
barriga es el espacio de acceso a comida más inmediato que pueden encontrar en
cualquier criatura y el ser humano no era la excepción de la regla.
Luego comenzaban con la carne de las
piernas y brazos, cuando ya se habían devorado tripas, hígado, vaso, estomago,
le halaban el corazón y los pulmones por debajo de las cajas torácicas, los
brazos y piernas eran la siguiente sección para alimentarse. Muy al contrario
de las películas de los años 80 donde lo primero que buscaban estas criaturas
era el "cerebro" de sus víctimas, emulando la "necesidad"
de devorar la inteligencia de su comida para mejorar como individuo, la
realidad es que el instinto más básico y animal continuaba dominando buscando
siempre primero las partes donde existía la mayor cantidad de alimento, y con
un cráneo que debían romper antes de alcanzar la masa encefálica... Existen
otras partes más sencillas de comenzar a alimentarse.
Snake tomó el control de una de las
maquinas, y conectó las computadoras de todas las habitaciones de los
soldados... A las mismas les mandó el mismo mensaje en video llamada
codificado, buscando a ver si alguien le respondía...
Cuando lo hizo, Lori y los muchachos
sonrieron, sabían que sus compañeros que habían dejado atrás porque no podría
defenderlos a mediano plazo estaban en esos cuartos... Ese sería un grupo que
podrían comenzar a ayudar a limpiar las salas, y ayudarlos a salir del lugar en
el que se encontraban.
Sin embargo las llamadas comenzaban a
sonar en los cuartos y no tenían respuesta... Las luces del panel de
comunicaciones titilaba, ninguna de las llamadas había sido atendida aún por
los soldados, y en cada cuarto de la base debía de estar la luz del monitor
titilando, un timbre de llamada sonando, en medio de la oscuridad donde nadie
levantaba los auriculares...
Todos comenzaron a verse las caras...
Matías comenzó a hablar, diciendo suavemente que habían dejado compañeros
atrás, que no podían estar muertos en la habitación que los dejaron porque
ellos limpiaron los pasillos mientras venían hasta donde estaban en ese
momento...
Pero nadie quería decir nada, Snake
parecía perder poco a poco la esperanzas de que algún soldado sobreviviera en
su cuarto y no saliera ante el ataque de los psíquicos... Lori bajaba la cabeza
y el presidente jugaba nerviosamente con la pistola entre sus manos, sentado en
la mesa central de la habitación.
En un momento, sonó en una de las
habitaciones el mensaje de Snake, ellos podían saber cuando un mensaje era
contestado en uno de los cuartos, puesto que el sistema le informaba cuando el
mensaje era escuchado. El mensaje era claro y conciso...
"Si estas escuchando esta grabación
soldado, no estás solo. Comunícate con la sala presidencial donde nos estamos
organizando para salir de este lugar entre todos con vida y recibir nuevas
ordenes... Aún existe esperanza."
El mensaje se reprodujo... Todos quedaron
a la espera de la respuesta desde el cuarto, el sudor bajaba por la frente de
Snake mientras esperaba el sonido de regreso... Todos aguantaban la respiración
sin notarlo, en la sala el silencio se hizo pesado, roto en el siguiente
segundo por el primer zombie que lograba alcanzar de nuevo la puerta de la sala
y golpear con fuerza. Todos dieron un pequeño brinco ante el susto, tomaron sus
armas y apuntaron, como si no hubieran cerrado la puerta.
Comenzaron a bajar las armas lentamente,
cuando el segundo golpe llegó a la puerta, poco a poco se volverían a
concentrar en la misma, y en el cuarto cuyo mensaje había sonado y no había
respuesta, posiblemente activado por algún zombie dentro del cuarto que
tropezara sin querer con los botones del panel... Solo que ahora tendrían las
cámaras para que todos pudieran ver lo que Lori veía con mucho esfuerzo, y
además poder planificar lo que debían de hacer para salir de aquél lugar.
En ese instante un suave "BIP"
sonó desde el comunicador del cuarto en el que había sonado el mensaje de Snake
y habían perdido esperanza de que fuera una persona...
- "Aquí
el soldado Nick desde el cuarto 339... Si existe alguien aún en la sala del
presidente donde enviaron el mensaje por favor contesten..."
- Aquí
Snake desde la sala presidencial y de control soldado. Si estamos aquí y
podremos salir... Informe, cuantos están con usted y sobrevivieron al ataque
inicial.
- Solo
yo por el momento en este cuarto señor... Mi compañero también estaba aquí,
pero abrimos la puerta, y cuando vi como... Bueno vi a mi madre como si le
estuviera haciendo el amor y mi mente casi quería estallar... Mi madre tenía 80
años cuando murió y esa escena con mi compañero de cuarto, su forma de
comportarse y el recordarme que estaba muerta... Fueron los detonantes para
saber que algo estaba mal...
- No
debe explicarme más soldado, hizo lo que tuvo que hacer y usted está con
vida... estamos trazando el plan para la salida de este lugar... Espere
nuestras ordenes dentro de poco cuando logremos organizar los pasillos y la
salida más segura.
- Una
pregunta señor... ¿El presidente está vivo?...
- Está
con nosotros soldado... Cambio y fuera.
Un suave susurro se escuchó del otro lado
de la comunicación, el soldado estaba tranquilo el saber que aún seguía con
vida el presidente...
Los muchachos se vieron las caras, y el
presidente casi en un murmullo explicó lo que los otros se preguntaban.
- Cuando
todo está saliendo mal, la gente débil siempre busca un líder, alguien que les
diga que todo estará bien aunque sea la mentira más grande de sus vidas, las
personas les gusta sentir que todo está siendo controlado y que todo estará
bien, porque tienen a alguien en el poder, alguien en control que lo lleva todo
por buen camino.
Cuando
las ciudades comenzaron a caer, y los primeros zombies con modificaciones
comenzaron a salir... Los Cazadores, los que explotaban cuando les disparabas o
les prendías fuego, los que lanzaban acido por la boca, que no era más que una
alta producción de acido estomacal concentrado a niveles más elevado a causa
del virus, los que comenzaron a ganar masa muscular, tamaño, peso, fuerza...
Cuando
los animales comenzaron a mutar también con el virus... Nacieron los Licans de
combinaciones extrañas entre perros callejeros y lobos, ya que entre los
animales aparte del virus comienzan a compartir cadenas de ADN. Los gusanos
gigantes de sur América, la fuerte agresividad que tomaron los Ñu y animales
grandes del este de nuestro propio país... Parecía que la Naturaleza
confabulaba con el virus para crear más y más criaturas extrañas especializadas
en nuestra propia destrucción...
Las
ciudades comenzaron a caer, las fuerzas armadas tuvieron que comenzar a
replegarse, las que podían y tomaban tiempo, derribaban puentes y dejaban a la
gente al otro lado para ser devorados por las criaturas que vinieran a sus
espaldas... Y eso solo los que no tenían suerte de morir en la explosión sobre
los propios puentes...
Volaron
las bombas de Napalm en las ciudades, estallamos un par de bombas atómicas en
nuestro propio territorio, y volamos con unas bombas químicas la frontera con
México, pensando que esas armas podrían detenerlos y evitar el avance de los
zombies a más acá de nuestras fronteras...
Nada
funcionaba, caíamos como hormigueros siendo atacados por un niño con una
lupa... solo que el efecto era más rápido, era un efecto como de domino,
derribábamos un solo zombie, y aparecían 4 detrás de él... Chicago, Los Angeles, Las Vegas, New
York, Washington, Maine, New Orleans, Detroit... Puedo seguir mencionando más ciudades importantes de nuestro país...
Todas estaban logrando ser controlados internamente por las fuerzas armadas...
El problema se presentaba por las hordas de millares que llegaban de afuera, y
cuando comenzaron a concentrarse en las fuerzas enemigas que llegaban desde el
exterior, eran atacados por los brotes aún no controlados del interior...
Todo
fue un caos. Nadie sabía a dónde debía evacuar a los sobrevivientes, los
hospitales cayeron desde adentro, el perímetro nunca fue superado, fueron los
enfermos en el interior los que tomaron por asalto las instalaciones, las
estaciones de bomberos quedaron vacías intentando de apagar incendios en bombas
de gasolinas, las estaciones de policía aún tienen presos en sus celdas
infectados, aparte de los que no lograron meter en esos asilamientos mientras
organizaban el orden de las ciudades...
El
avión presidencial cayó en algún lugar
del pacífico o aterrizó en la Antártida... No lo sabemos... Se perdió
comunicación con ellos cuando los pilotos informaban de un ataque dentro del
avión, al parecer se habían subido algunos agentes infectados, o unos de ellos
habían metido en el área de equipaje y demás a algunos familiares infectados
para intentar de salvarlos y no dejarlos en tierra firme...
Cuando
todo se venía abajo, me convertí en el militar con mayor rango, y como
consejero del presidente, sin gabinete ejecutivo para dar las ordenes, sin
cadena de mando que me reportara la situación tomé la decisión que consideré
mejor en ese momento.
Se
lanzó un mensaje general por todas las frecuencias de las fuerzas armadas...
Todo el mundo debía de buscar escapar a las costas, y reunirse en unas
coordenadas a en mar abierto para poder reabastecernos, organizarnos y buscar
un lugar controlable como base de asentamiento. Los que no pudieran llegar al
mar, debían de hacerse con un refugio, alimentos, armas y agua sería lo
principal que debían buscar resguardar...
Los
barcos comenzaron a llegar... Militares, lanchas personales, hasta una medio
balsa y unos cayac lograron llegar a las coordenadas. Pero no todos estaban
limpios como es de comprenderse...
Tuve
que tomar demasiadas decisiones difíciles, pero no teníamos a mas nadie que las
tomara, y nadie quería ensuciarse las manos para poner el respeto que se
necesitaba...
Comenzaron
a llamarme Presidente... Y en cierta forma yo nunca les dije que no lo
hicieran. No me gustaba, pero era el único capaz de dar las ordenes que más
nadie quería dar... Los sobrevivientes de tierra firme comenzaron a comunicarse
con nosotros, mientras seguíamos en mar abierto, intentando de conseguir un
lugar donde montar una buena base de asentamiento...
Las
fortificaciones caían, las bases militares caían... Las rebeliones civiles y
militares estallaban ante las faltas de comida, de agua, de jerarquías... Si a
alguien no le gustaba como una persona llevaba un asentamiento, se alzaban en
rebelión y comenzaban las disputas. El ruido atraía a los muertos, rompían el
perímetro, algunas veces con ayuda de los propios internos, creyendo que
después que los zombies los podrían eliminar y recuperar la base...
En ese momento, que todo el mundo estaba
escuchando la historia del presidente, otro "BIP" sonó en otra
pantalla...
- Somos
el grupo que Lori y los demás dejaron atrás... ¿Están todos bien?
Un tercer "BIP" sonó en otro
comunicador...
- Aquí
desde la habitación 452 al lado de la sala de armamento, estamos los soldados, Holmes,
Phanton y Yamahoka listos para recibir órdenes, destruir zombies y devolverlos
al infierno de donde no debieron salir...
Las pantallas comenzaron a titilar, los BIP
llegaban de varias habitaciones, aún habían soldados con vida, no todos habían
caído ante los zombies, tal vez aún pudieran hacer algo si las criaturas no
habían alcanzado al grupo Ares...
Comenzaron a organizarse... Comenzaba la
reconquista de la base, o tal vez la huída de la misma... Eso lo sabrían en
cuanto encontraran a los líderes del ataque que seguro estaban ya en los
niveles inferiores si sus miedos eran correctos...