miércoles, 13 de marzo de 2013

Capitulo 11, LA LLEGADA DE LOS OTROS, II "Amantes Reunidos en el Infierno"


II

Amantes Reunidos en el Infierno…

 1

 

Ciclope no había reaccionado del todo, sus compañeros, Shadowcat y Deadpool, le escucharon suavemente una frase salir de sus labios, casi como un murmullo, “Lléveme con Psiloke”.

Los soldados en su alrededor les habían abierto el paso, estaban cargando a Ciclope, caminando torpemente por los pasillos de las instalaciones. Los demás soldados los veían y esperaban que sus pesadillas no se hicieran realidad…

Ella parecía medio desmayada, mostraba un gran cansancio y no podía caminar bien, sentía un fuerte dolor en su cabeza. Sentía como si la hubieran golpeado directo a la mente, sin pasar por el rostro, los huesos ni la carne; Un golpe directo al cerebro que la aturdió y la tumbó por un momento.

Las luces de emergencia continuaban titilando, parecía que los truenos de una tormenta estaban azotando el interior de la base… Algunos soldados pensaban que era por la falta de uso, y la falta de mantenimiento, que las luces de emergencia no estaban funcionando correctamente, mientras Ciclope en su mente aturdida, pero ya organizando los sucesos mientras la llevan a rastras, sentía claramente que la energía estaba siendo consumida por el ser que la había golpeado.

Estaba intentando de comprender, ¿como podía ser tan poderoso?, ¿como había localizado la base?… y la pregunta que más la molestaba en ese momento y que quería informar a Atsuko antes de subir a la superficie, ¿Qué estaba buscando en la base?...

Comenzaba a tomar mejor control de su cuerpo, el dolor y el aturdimiento estaban desapareciendo. Las fuerzas le venían a su cuerpo de nuevo, la criatura que la había atacado, le había sobreestimado.

Deadpool y Shadowcat se detuvieron por un momento, bajaron a Ciclope al suelo que estuvo de rodillas, los soldados les pasaban por los lados, ella estaba tosiendo, respiraba con algo de dificultad y fuerza, ambos se arrodillaron con ella…

-      ¿Estas mejor Ciclope?... – Le preguntaba Shadowcat…

-      Nos preocupaste por un momento… - Decía Deadpool a su lado – No sabíamos si te habíamos comprendido correctamente con lo de llevarte a Psiloke… ¿Qué te pasó?...

-      No la atosigues… - Le cortaba Cat… - ¿No vez que aún está en conmoción por la caída y ese fuerte golpe que se dio en la cabeza?

Ciclope sentía que si se había golpeado contra el piso al caer, ese dolor era insignificante, comparado con el dolor de su mente y sus ideas…

-      Vamos con Atsuko… Tengo que informarle algo antes de subir…

Le ayudaron a levantarse, Ciclope aún estaba un poco débil, por lo que tuvieron que ayudarla a terminarse de levantar, y medio llevarla de los hombros para evitar se cayera mientras seguía tomando fuerzas…

Mientras en su mente recordó la frase completa del ataque… Y comprendió que ahí estaba el secreto del poder de aquel ser… por eso lo había sentido estando tan lejos…

Pero eso aún no respondía lo más importante en aquél instante… la pregunta que le sigue atormentando…

2

El presidente “Z” ya había llegado hasta abajo, los acompañantes también…

En la superficie, la orgía comenzaba a calmarse, los soldados parecían extasiados, cansados de tanta actividad frenética, y parecían haberse quedado dormidos en el suelo.

Sus familiares, amantes, hijos, mujeres y hombres, seguían mimándolos y haciéndoles cariños especiales, aunque ellos no respondieran como quisieran…

En las escaleras de entrada a las instalaciones, el equipo Beta, se encontraba en ese momento distraído, disfrutando de su momento de orgía, estaban con sus amantes, con las mujeres de sus sueños, las que se arrepentían de nunca haber tomado en sus brazos…

El equipo Cita, había desmantelado las bombas en la entrada de la base, mientras acompañaban al presidente y sus dos hombres por la base.

El propio presidente les solicitó que los acompañaran y escoltaran, porque necesitaban encontrar algo… Aunque cuando los soldados le preguntaron ¿Qué busca señor?, todos los soldados del grupo Cita, sintieron un leve dolor de cabeza, el presidente volteó a verlos con mala cara y les respondió a sus cerebros directamente…

-      Si ustedes supieran donde está lo que buscamos, ya se lo habríamos preguntado, o sacado… - Su voz carrasposa, parecía estar arañando una pizarra dentro de sus cerebros, unos soldados se lanzaron al suelo tapándose los oídos, el dolor se apoderaba de sus mentes. – Solo sigan escoltándonos… Ese es su trabajo, no preguntar lo que no les interesa…

El dolor comenzó a bajar… y continuaron obedientes al presidente por los pasillos, mientras los soldados que estaban en alerta los veían pasar y avanzar, saludando al presidente y sus escoltas personales firmemente…

Unos instantes después se encontraron con un soldado de frente, justo después de cruzar por una esquina…

El soldado se les quedó mirando atentamente… se detuvo y empezó a colocar su mano sobre su arma de fuego, mientras su rostro expresaba completa incredulidad ante lo que veía.

El Presidente Z, observó su expresión y se concentró en sus pensamientos por un momento… Observando que el muchacho acababa de salir de la sala donde el presidente se encuentra realmente escondido…

El chico comenzó a sentir un fuerte dolor, mientras escudriñaban en su mente, caía arrodillado, mientras se tapaba los oídos ante el sonido de la pizarra y las uñas en su cabeza…

El rostro del Presidente Z cambió momentáneamente… Una sonrisa se dibujó en su rostro… Si es que en realidad aún tenía rostro el verdadero ser que se escondía tras aquella imagen…

-      Ahí está el camino entonces… Ese debe ser el camino a lo que queremos…

Pensaba aquel ser, mientras el soldado se volvía a levantar, y los dos hombres que estaban con él recibían su pensamiento satisfechos…

El hombre se levantaba, y el líder del equipo Cita se adelantaba para ayudar al soldado que se había arrodillado ante ellos…

En eso escuchó la voz del presidente…

-      No te le acerques…

Se detuvo en seco, todos los soldados voltearon a ver al Presidente Z…

-      ¿Acaso no vez que es un Zombie que atravesó las líneas?... Mátenlo…

Los soldados volvieron a voltear a ver al soldado que había caído de rodillas, quien se levantaba con las ropas desgarradas, el rostro parecía haber sido destruido y comido por sus atacantes. Le faltaba un ojo, mientras la carne alrededor de los labios había sido comida, mostrando una sonrisa del infierno…

Inmediatamente los soldados alzaron sus armas. El soldado “zombie” alzó un brazo, pidiendo que no le dispararan, que él no era un zombie…

Sus compañeros solo vieron a un Z levantando el brazo, buscando alcanzarlos y gruñendo al aire, con hambre y rabia en su tono.

El líder del grupo Cita, que se había adelantado, disparó una única vez, la bala atravesó el cerebro del soldado limpiamente, y por el agujero que tenía en medio de la frente comenzó a salir el preciado líquido que mueve nuestros cuerpos, espeso y oscuro…

3

Psiloke y Lionheart, se acercaban a sus seres queridos… Los demás soldados que venían detrás de ellos bajaban las armas y colocaban el seguro, no querían dispararle a civiles… Menos aún cuando eran sus amantes, sus putas de aquél bar que ya no existe, su sueño y fantasía hecha realidad frente a ellos…

Cuando Psiloke y Lionheart avanzaban, con la única idea de abrazar y estar con sus seres más queridos, ambos hablaron en voz alta…

-      Papá, Mamá… Cuanto los extrañé… Y miren a quien trajeron…

Exactamente al mismo tiempo, Lionheart a su lado exclamaba…

-      Mamá… Saray… Brittany… ¿Como llegaron aquí?...

Con la sonrisa en sus rostros, ambos voltearon a verse a la cara… Se habían escuchado sus palabras…

Y algo, muy profundo en sus cerebros, o muy profundo de su corazón… algo muy privado y con la voz propia de cada uno llegó a sus mentes, casi como una conexión telepática, sus ideas… y hablaron por un segundo entre ellos con sus voces, donde todos podían escucharlos.

-      Tu papá murió a mi lado (decía Lionheart)… - ¿Saray no murió en Caracas? (preguntaba Atsuko)…- No conozco a tu madre y no se quien te trajeron… - ¿Y Brittany no murió contigo en el hotel cuando saltaste?... - , Ahí está Mi mamá, Saray mi novia y Brittany que yo estuve con ella en… - Ahí está mi papá, Oasis… ¿No lo vez?

Aunque hablaban al mismo tiempo, no lograban comprenderse bien, los soldados de atrás continuaban avanzando, para abrazar a sus seres queridos, y estos entraban a la base por la entrada que Psiloke y Lionheart acababan de abrirles. Estando ellos dos en medio de la discusión.

Ambos se quedaron callados por un momento, cuando cada uno le recordó al otro, la muerte de esa persona que estaban viendo, que se les estaban acercando, y comprendieron que cada uno veía a alguien diferente…

Mantuvieron sus vistas, uno frente al rostro del otro, los ojos se les abrieron como huevos lanzados en una sartén, comprendieron lo que les estaba pasando, voltearon a ver de nuevo, y cada uno continuaba viendo ahí a sus seres queridos… Oasis caminaba con los brazos abiertos hacia Psiloke, mientras Brittany lo hacía hacia Lionheart…

Y ella vio como su Mamá estaba con los brazos extendidos, para abrazar a Lionheart que no lo conocía, mientras el observaba a Saray con los brazos abiertos a Atsuko que en su vida había visto ni conocido…

Comenzaron a retroceder, sin comprender como podía cuadrar lo que estaban viendo con la realidad, no lograban ver mas allá del velo que consideraban que tenían ante sus ojos…

En ese instante un primer soldado los había repasado, y creía que se había lanzado a los brazos de Jordan Carver, que era su fantasía sexual… Y esta lo llamaba con ansias y estando en ropa interior sexy, pegada a sus grandes atributos y su mayor encanto, mojada como saliendo de un río, dejando poco a la imaginación, y poniendo todo el placer al alcance de sus dedos…

Detrás de este llegaron 2 soldados más, que empujaron a Lionheart y a Atsuko pidiendo paso… Ellos no sabían por qué estaban discutiendo o contra qué estaban peleando en sus mentes Atsuko y Lionheart…

Solo deseaban hacerles el amor a Heather Shanholtz y a Saskia Howard… Sentir sus pechos, su cabello rozar sus rostros, sus bocas devorar sus miembros…

Psiloke y Lionheart no encontraban palabras para decirles que se detuvieran… Ella comenzó a ver como su padre le hacía sexo oral a uno de los hombres… Él comenzó a ver a su madre besando a otro de los soldados en sus labios…

Sus seres queridos se habían olvidado de ellos para caer en una orgía con los hombres que los habían pasado…

En sus mentes querían decirles que se alejaran, que dispararan… Pero las palabras no les salían, y sus manos parecían no responderles…

Volver a asesinar a tus seres queridos no era para nada fácil… Sabían que los habían perdido en una oportunidad, pero perderlos dos veces… Es difícil de aceptarlo…

Otro soldado los iba a pasar, dirección al grupo que estaba en plena orgía, este estaba ya quitándose el uniforme militar, había dejado su arma de reglamento atrás.

Lionheart tomó algo de fuerza de voluntad, y aunque no era capaz de expresar con sus labios lo que pensaba, ya que las palabras quedaban atoradas en la garganta, detuvo al soldado, le dio la espalda a la orgía que se estaba presentando, y comenzó a empujarlo, buscando contenerlo a él y a los que venían tras él…

Atsuko no podía salir aún de su asombro… No podía creer que su papá estuviera en ese momento en aquél acto homosexual… No se lo había imaginado nunca antes, saboreando, disfrutando y riendo suavemente, ante la presencia de otro miembro viril en su boca… era imposible…

Y detrás de ellos, en el suelo, podía ver a Jhonny Deep sonriendo descaradamente, disfrutando la escena, y observando como Atsuko y Lionheart parecían retenerse un poco a todo lo que estaban viendo, en vez de meterse también en aquél acto de placer…

Sin embargo, aquella criatura se sentía un poco en desventaja… Esperaba que la puerta la abrieran unos pocos humanos… Un poco de alimento… Al ser tantos, le había costado alcanzar tan rápido a los seres más queridos y deseados de cada uno de ellos, y proyectarlos en sus dos compañeros y en él mismo…

No era tan fácil como cuando se encontraba con sus otros compañeros en la superficie, aquí estaba solo…

Sin embargo, sus compañeros hacían un buen trabajo… ya estaban devorado a tres de los humanos, pero los otros dos estaban mostrando resistencia y mantenían alejados, a duras penas a los otros…

En ese momento la criatura tomaba una decisión… Cesaría las imágenes a estos dos que estaban luchando contra su poder, y enviaría a todos los demás, imágenes más eróticas, dispararía sus potenciadores sexuales, y ese grupo grande arrollaría por completo a los dos del frente, que no sabía como se estaban oponiendo a su poder.

Psiloke observó a Lionheart de espaldas a todo lo que ocurría, él estaba con los ojos cerrados he intentando de empujar y contener a los muchachos… Pensó en hacer lo mismo…

Por un momento, ambos sintieron como si un enorme peso se quitara de sobre sus cabezas, ella creía que era lo que Lionheart estaba haciendo y funcionaba, pero él sabía que apenas en ese momento comenzó a sentirse más aliviado.

Sin embargo los muchachos comenzaron a empujar con más fuerza… Eran muchos… Intentaban de contener a tres equipos especializados de hombres, que querían sumarse en la orgía que tenían a sus espaldas…

Para ellos, sus compañeros habían desaparecido… Frente a ellos, solo se encontraban las mujeres que tanto habían deseado… Uno de los muchachos deseaba a la famosa Playboy Latasha Marzolla, la mujer con la que soñaba cada noche, otro deseaba a la estrella porno Silvia Tenderness, o incluso el otro soldado deseaba a su chica de ojos claros, Mellisa Clarke que lo esperaba solo con ropa interior roja, y sus hermosos tatuajes sobre su piel…

Solo ellos dos, intentando de contener las hormonas, y un pelotón de soldados con muy poca actividad sexual, que les entregaban en bandeja de plata sus mas deliciosas he intimas fantasías… Parecía casi imposible…

Uno de los que estaban en el fondo grito en ese momento algo que a Lionheart y a Psiloke les sorprendió y les hizo reducir la fuerza por unos segundos a todo el grupo…

-      Lori… No dejes que ellos te tengan mi cielo… Ven conmigo y dejemos a todos los demás… No me importa quienes sean ellas, tu eres lo único que quiero…

4

Ciclope ya se encontraba en mejores condiciones…

Caminaba por los pasillos, lenta pero constante, vacilaba un poco mientras caminaba… Por un momento pensó en usar su poder y localizar donde estaba el individuo que la había derribado momentáneamente…

El dolor de cabeza, reaparecía y buscaba noquearla de nuevo… No estaba segura si era por una defensa del ser que tenía que eliminar, o era por lo débil que aún se encontraba en ese momento.

Por primera vez, la habían golpeado de esa manera, y no conocía que efectos pudiera tener contra su condición especial.

A su lado continuaban Deadpool y Shadowcat. Estaban al pendiente de la condición de ella, pero no tenerla que cargar y mantener en pie, facilitaba mucho el poder cuidar sus espaldas…

Cruzaban una esquina, las luces de emergencia titilaban, fallaban… Algo estaba intentando de consumir la corriente del ambiente.

Mientras se acercaban a la puerta donde debía de haber salido Psiloke y Lionheart a restaurar la electricidad, empezaron a escuchar gritos…

Al parecer Psiloke y Lionheart intentaban de detener a los hombres de algo, o de hacer algo… Los hombres gritaban por su parte que les dieran paso, y empujaban con más fuerza…

Los muchachos se vieron a las caras por un momento, tal vez dos segundos, pero todos comprendieron sin mediar palabras lo que quería expresar Ciclope, hicieron un ligero movimiento afirmativo, y se movieron en formación hacia la esquina, para apoyar a los equipos que habían adelantado…

En el momento que cruzaron la esquina, pudieron ver como Lionheart y Psiloke se rendían, apartándose a un lado y permitiendo a la pequeña masa avanzar a su propia muerte…

Shadowcat no podía comprender, porqué esos hombres se estaban terminando de quitar el equipo de combate, y se lanzaban sobre el cuerpo de un hombre que le parecía conocido, y estaba sobre una mujer… desnudo haciendo el amor… Y detrás, al fondo, se encontraba su hermana, de pié, con su sonrisa resplandeciente, esperándola con una mirada de esperanza…

Deadpool, por su parte… sentía como lentamente, el deseo sexual comenzaba a apoderarse de su cuerpo, su miembro viril se levantaba debajo de su ropa, mientras sus brazos bajaban, observando una pequeña orgía con varias mujeres en el final del pasillo, a donde los demás soldados se acercaban quitándose el equipo de combate… Y al fondo, podía ver a su mentora, la mujer que le enseñó a disparar, a defenderse, que le ayudó a concentrar sus reflejos, su concentración y su fuerza de voluntad en las armas que tenía…

Ella era Rusa, y se llamaba Latasha Marzolla, de cabello claro y piel delicadamente blanca, de hermosos pechos que no podía esconder aún debajo de su grueso uniforme militar, con un delicado y sensual lunar sobre los hermosos y grandes labios carnosos que provocaba comerse a beso, y con los que muchas noches soñó tener sobre su miembro viril, devorándolo y chupándolo con ansias…

Ciclope sintió un fuerte dolor de cabeza, quería vomitar en aquel instante… Cuando pudo observar, al igual que Shadowcat y Deadpool, lo que estaba ocurriendo detrás de esa esquina, no pudo sino sentir asco, y pena por los hombres que se desnudaban y se colocaban en bandeja de plata, a los dientes de las tres criaturas que los estaban devorando…

Había dos en el suelo, comiéndose las entrañas de los primeros hombres que los habían alcanzado, un tercero se encontraba de pié al fondo, mirándolos a todos, con el único ojo que aún permanecía en su hueco.

Las ropas de el que se encontraba de pié, estaban destruidas, pero menos llena de sangre y restos de carne descompuesta. Parecía como si la ropa se había convertido en una segunda piel, por tanto contacto con el ardiente sol.

La criatura comenzó a encorvarse, abrió la boca lanzando un gruñido fuerte, casi como un grito… Inmediatamente los otros dos Z que estaban en el suelo levantaron sus rostros, uno con las viseras colgándole de los dientes, y el otro con el hígado oscuro y lleno de sangre chorreándole en las manos.

Ambos hicieron la misma mueca de odio mirando a Ciclope… Todos los soldados que estaban de pié voltearon a verla en el mismo momento, y Ciclope cuando observó los rostros de los soldados reconoció inmediatamente a uno de ellos y grito...

-      Matías… Aléjate de ellos…

5

Psiloke y Lionheart se habían apartado del grupo, los dejaban pasar a lo que creían sería su perdición, no sabían como, pero estaban seguros que su vista los estaba engañando…

Psiloke intentaba de pensar en una criatura que pudiera hacer aquello, pero cada vez que intentaba de pensar en todo lo que sabía, un pequeño dolor de cabeza la golpeaba en la mente, sabía que conocía la criatura que tenían en frente, pero su poder bloqueaba todo intento de pensamiento lógico sobre su identificación, atacando con un dolor en el cerebro.

Observaron en especial al último muchacho del grupo… Era joven, su cabello castaño claro, y unos ojos azules rasgaban toda su juventud en la belleza masculina…

Su cabello le llegaba al cuello aproximadamente, y la fisionomía de su rostro, delicada, suave, solo demostraba que era un niño crecido en el interior de la base, o en uno de los asentamientos, y que posiblemente llevaba poco tiempo en la isla…

Seguía gritando, llamando a Ciclope para que no permitiera que los demás la alcanzaran…

-      Ciclope… Cielo… No dejes que ellos te tomen, solo debemos ser tú y yo… Yo… Yo te…

En ese instante un grito se escuchó desde la esquina aún más atrás…

-      ¡Matías… No te acerques a ellos!...

Matías, (que así se llamaba este joven soldado), se detuvo por un momento en seco… creía haber escuchado la voz de Ciclope a su espalda, y no frente a él…

-¿Podría ser el eco?… - Pensó por un segundo…

Luego Ciclope, la Ciclope que estaba frente a sus ojos dio un grito…

-      ¡Entrarooooon!... mátenlos mátenlos mátenlos… me dan miedo mátenlos…

Parecía asustada… parecía… ¿Otra persona?...

Esa no era la Lori que él conocía, la que el amaba…

Su madre y Sunny Leone, (que era la otra mujer de sus sueños en tiempos pasados…), levantaban sus rostros de los hombres a los que les hacían el amor, y ambas gritaron al mismo tiempo de puro pánico ante lo que se suponía estaba a su espalda…

Instintivamente, sintiendo como algo dentro de él cambiaba del éxtasis orgásmico al miedo, de una manera muy abrupta y rápida, volteó a ver que podía haber hecho gritar así a su novia…

Mientras lo hacía pudo ver como todos los demás también lo habían hecho…

A sus espaldas, pudo ver a dos zombies que se encontraban detenidos en la esquina… Sus ropas y el estado de sus cuerpos, le hacían pensar que no deberían ni estar en pié… Se parecían a los monstruos en los finales de sus pesadillas…

En sus pesadillas, los zombies, no tenían casi carne, eran más esqueletos que carne o músculos… Cuando se despertaba siempre decía que esa imagen era imposible, que los esqueletos no se podían mover por si solos, y se recordaba que solo era una pesadilla…

Pero en ese momento los tenía ahí frente a él… sacados de sus peores pesadillas, comenzando a caminar lentamente para comerlos…

Sin embargo el del centro tenía algo extraño… Era como un espejismo que vacilaba y se movía entre la imagen de Cíclope, y la de otro monstruo esquelético….

Sintió que en su mente, comenzaba una lucha por intentar de despertarse de aquella pesadilla… No podía ser real… Pensó que ver a los soldados despejarse de las ropas de esa manera, para hacer el amor con su madre, con una de las mujeres de sus fantasías, y con su novia Ciclope, para luego ver a los seres de sus pesadillas a su espalda… No tenía lógica…

Se arrodillo viendo a la pared, sin ver a los monstruos de sus pesadillas de un lado, ni a su amada Ciclope del otro lado, se empezó a apretar la cabeza, le dolía, le molestaba y le dolía… de alguna manera, el dolor lo alcanzaba en esta pesadilla…

Escuchaba a los esqueletos gruñir con las cuerdas vocales que no tenían, los escuchaba acercarse por un lado, y a los hombres gritando y maldiciendo por despojarse de sus armas para matar a los Z que habían entrado en el perímetro por el otro…

Y en todo aquél caos de pesadilla, logró diferenciar un sonido que reconocía con demasiada facilidad…

Un disparo había detonado… No supo identificar de qué lado exactamente había salido el disparo que le despertó los sentidos…

Pero al voltear, lo peor de su pesadilla estaba ante sus ojos… Ciclope caía muy lentamente, con un disparo que le atravesaba el centro de su frente… la sangre salía suavemente entre sus ojos, deslizándose por sobre su nariz, hasta alcanzar sus labios…

Tenía que ser una pesadilla… Y si no lo era, prefería matarse en ese mismo momento y comprobarlo…

Los hombres se habían lanzado al suelo, a su lado cayó un arma, que uno de ellos dejó caer…

Tomo la pistola… Se la puso en la boca y cerró los ojos, una lágrima comenzó a correr por su cachete, y un último pensamiento lo invadió…

-      Por favor Dios… Que esto sea una pesadilla y despierte con este disparo… Si es la realidad tampoco quiero vivir sin Ciclope… No… en un mundo así no quiero vivir más…

Y se preparó para caer en la oscuridad o despertar en su cuarto…

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