VII
La Prisión…
En ese momento era una sensación sumamente
extraña… Hoy en día aunque uno busca evitarla en todo momento, ya no te
sorprende tanto como la primera vez que te ocurre. La primera vez que llegas a
tocar a una de esas cosas…
Sencillamente no es para nada agradable.
El ser humano está acostumbrado a interactuar, saludarse con la mano, sentir la
piel de otro ser humano en tu piel y cuando tienes una pareja disfrutar del
dulce placer del roce de los labios entre ambos…
Sin embargo, tener a una criatura, que a
simple vista era un humano hace unas horas o días… pero al momento de tocar su
piel, gris, con las venas de un color negro muy oscuro sobresaltando por toda
su anatomía, cuyo cuerpo era tan frío como el propio concreto bajo tus pies, o
en ese caso, tras mi espalda. Sentir la dureza de una piel sin vida, algo que
debió ser común para las personas en las funerarias que preparaban a los
muertos… No… No creo que ni para ellos fuera común algo así… eso sería
imposible al tratar ellos con los muertos tan recientes y de seguro un muerto
normal no creo que sufra el endurecimiento de su piel como el de esas
criaturas…
En todo caso… Es una sensación
completamente repugnante… Y también depende del lugar donde ese demonio pasara
las últimas horas, su piel puede ser tan dura como una roca, o puede ser tan
babosa como unas algas recién sacadas del suave oleaje del mar.
Y yo en ese momento tenía uno de ellos
sobre mí. Sentí la gota de su baba caer sobre mi piel en el cuello, mientras mi
arma había rodado al soltarla para poder sujetarlo con una mano en la frente, y
el brazo bajo su cuello para mantener distancia y no permitirle morderme…
Por un momento mi mente pareció
despertarse y pensar que, posiblemente, esos mordiscos eran lo que contagiaban
aquella enfermedad, que mataba a su portador y lo convertía en esta maravillosa
maquina de matar y comer…
A través de los años y con las evoluciones
de esas cosas que he llegado a ver, he aprendido lo hermoso que pudieron ser
usadas como armas, y he logrado comprender porqué realizaban el estudio de las
mismas en secreto… Usar a seres humanos como criaturas de ataque y muerte… Me
refiero a quitarles el alma, los sentidos, el raciocinio, la capacidad de
análisis y de pensar por sí mismos…
Los seres humanos ya eran usados como
“Criaturas de ataque y muerte” pero en todo momento eran concientes de su
situación y de su entorno, como de sus heridas y posibilidades de morir… Pero
ya estando muertas ¿Qué podía preocuparles esas cosas?
Aprovechando la posición de mis brazos
intenté de ahogar a aquella criatura, cortarle el aire y que se muriera por
asfixia o intentara de retroceder a tomar oxigeno, para tener unos segundos de
libertad que me permitieran escapar…
Pero en vez de separarse y buscar oxígeno,
la criatura se apretaba más y mas contra mi cuerpo, sentí como los huesos del
cuello se le comenzaban a romper con toda la fuerza que se estaba ejerciendo,
la traquea debería de tenerla completamente ahogada sin posibilidad de
respirar.
Ante mi asombro, noté que tampoco estaba
respirando… Aquella cosa siquiera necesitaba respirar… Podía posiblemente pasar
por debajo del agua en un lago de un extremo a otro sin salir a la superficie,
o cruzar ríos sin pensar en ahogarse… Son una maquina perfecta para muchas
situaciones…
Tomé la cabeza de aquella criatura,
siempre esquivando su maldita mandíbula y sus dientes que buscaban morderme y
convertirme en su bocado, y de un movimiento rápido le torcí la cabeza reventándole
el cuello.
Sentí y escuché como cada uno de sus
huesos se partían en pedazos dentro de su cuello, dejando de sostenerle la
cabeza con el tronco. Sus manos perdieron la fuerza, aunque aún se encontraban
agarradas a los hombros de mi camisa.
Aparté el cuerpo como pude a un lado,
mientras escuchaba dos detonaciones. Los muchachos habían logrado salvarse por
los pelos… No se darte detalles de ellos, puesto que yo estaba demasiado
concentrado en la criatura que me había caído encima.
Cuando me voltee a ver a la criatura que
me había quitado de encima pude ver como la boca seguía abriéndose y
cerrándose… Sus ojos se movían frenéticamente hacia donde yo estaba buscando
verme, buscando observar quien era su próximo bocado y se le había escapado…
En ese momento no quedó más duda que la
única manera efectiva de matarlos era disparándoles en la cabeza. Mire con
completa desaprobación a Bruce y al destripador que estaban en el pasillo y se
habían quedado congelados ante el ataque… Puedo comprender que no quieran
disparar las automáticas… pero pudieron usar sus armas o moverse para
separarnos.
Hacia el interior de la puerta que
acabábamos de abrir, y de donde nos brincaron esos demonios, la luz estaba
apagada. Los muchachos la encendieron para poder observar el interior de dicho
cuarto he intentar de saber que era lo que había dentro del mismo.
Nos habíamos encontrado con otro cuarto de
reconocimiento. Pero este era más amplio y tenía más indumentarias para
experimentación, pudimos ver las cadenas con restos de piel y carne en ella. La
piel y carne que habían dejado nuestros atacantes para soltarse y poder andar
libremente por el cuarto.
Yo estaba tomando un poco de aire al igual
que Mouse y Burns… Le ordené a Bruce y el Destripador que ellos abrieran la
próxima puerta conmigo, mientras los otros dos muchachos serían nuestros
respaldos… A ver si esta vez si actuaban y no se quedaban congelados.
La puerta abrió lentamente con el trabajo
que hizo Mouse para abrirla, un suave chirrido a causa de la falta de aceite en
las bisagras se escucho quejarse mientras se movía y se podía observar la
habitación que tenía la luz encendida.
Me encantó percatarme que esta era una
sala de ordenadores. Entramos en la sala verificando que no hubiera más zombies
y así dimos el edificio por asegurado… Mouse se sentó frente a los
computadores, pudimos observar que había tres de los ordenadores que no tenían
los discos duros, los habían extraído…
Los otros dos ordenadores aunque apagados,
estaban operativos. Deje a Mouse que se divirtiera un rato buscando extraer los
datos… Yo caminé a la puerta para hablar con Clark y despejar un momento mi
mente.
De seguro si yo fumara ese hubiera sido un
momento idóneo para fumarme un cigarrillo… Hoy en día digo que existen dos
buenas razones para no haber agarrado el vicio nunca en mi vida; Primero en una
misión el fumar puede traer inconvenientes, delatar tu posición, y joderte de
maneras que no te imaginas, en climas fríos cuando te pega en los pulmones y
comienzas a toser, y si estas en una misión larga y no consigues tu vicio…
también puedes comenzar a toser…
La otra gran ventaja… Las personas que
fumaban un poco, tal vez uno o dos cigarrillos diarios no tuvieron problemas de
dejarlo con todo este Apocalipsis sobre sus cabezas… Pero las que eran más
adictas, incluso las adictas a cigarros más fuertes o drogas…
Bueno… Creo que no tengo que explicar
mucho los largos momentos de abstinencia que han tenido que pasar estas
personas, soportando todos los síntomas, y peleando o matándose por una simple
caja de cigarrillos…
En el perímetro que se podía observar
desde la puerta todo estaba normal, no parecía haber movimiento en la selva
afuera, por lo menos no movimiento que nos alertara en la base. Aunque Clark me
lanzó una hipótesis muy válida… “Aquí se soltó el virus por alguna razón y se
salió de control, por lo que evacuaron a otra zona segura… tal vez otra base o
algo así y no han podido comunicarse con casa desde entonces… La pregunta es
¿Adonde está esa base que ellos consideraron segura?...”
Yo ya había pensado en ello… En algún
lugar debíamos conseguir un mapa o algo de información que nos pudiera guiar,
que nos informara donde era esa base secundaria… Puesto que no creía que todos
en la base se infectaran y los dejaran aquí cuando hemos visto a unos pocos, y
además la base había sido cerrada desde afuera.
En ese momento se acercó Mouse hasta donde
estábamos nosotros. Nos informó que todos los archivos habían sido borrados,
incluso tuvo que reconstruir parte de los archivos para poder medio entrar en
algo que pareciera un sistema operativo, pero sin las herramientas necesarias
sería muy difícil localizar algo de información desde ahí…
No lograba obtener acceso a la Web o algo para restaurar el
disco y eso podía tomarle semanas… En ese instante recordé la memoria portátil
que cargaba en mi bolsillo que había encontrado en una de las computadoras de
la casa grande, y le pregunté si podría revisarlo para obtener información del
mismo.
Entró diciéndome que intentaría ver que
lograba obtener del dispositivo, aunque no prometía nada a menos que encontrara
otro ordenador que funcionara un poco más. Aún quedaban dos edificios más por
registrar, quería darles esos minutos de descanso a los muchachos mientras se
revisaba la memoria para que lo descansaran antes de ir al siguiente edificio.
Mouse me gritó desde el interior del
edificio, le ordené a Clark que continuara en la puerta verificando nuestra
única salida, puesto que no habíamos visto ninguna otra en ese edificio.
Cuando caminaba hacia la sala de
ordenadores, noté que todos los muchachos me veían con una cara sería, algo
preocupado, parecía que habían leído que el mundo se acabaría esa noche o algo
así.
En ese momento Mouse me estaba mostrando
una pantalla del ordenador, el fondo negro, las letras blancas… Realmente era
un medio muy primitivo pero funcionó para leer un archivo que estaba guardado
dentro y al parecer era guardado en un block de notas… Existían otros archivos
al parecer, imágenes, documentos de Word y cosas así… Pero no podríamos
revisarlos en aquél instante. Además, ese archivo tenía entre sus propiedades
“oculto” por lo que era interesante poderlo leer…
No recuerdo todo el documento con
exactitud… Palabras más palabras menos, parecía el final de un diario, como si
primero los anotara en un block de notas y luego los enviaba a algún otro tipo
de programa… intento de darte todos los detalles que recuerdo de la nota.
Primero se quejaba sobre los que
estudiaban Psicología, porque aquél diario lo ayudaba a desahogarse y dejaba en
claro que dejaba salir sus frustraciones de aquella manera.
Luego hablaba de que un Dr. no se qué de
Psicología y otro bastardo había sido mordido por “una de esas cosas” como él
mismo lo llamó… Desvariaba, maldecía y demás hasta que volvió a tomar su idea
principal.
Luego si reconocía y los llamaba
“Cadáveres Infectados” y que al principio no era “Nada de lo que preocuparse” o
por lo menos eso habían pensado, Limpiaron las heridas, las vendaron y todo
bien… Después de todo, el virus no podía infectar a los vivos… En ese momento
me quede medio calmado… hasta que seguí leyendo…
Y recuerdo esta parte porque me impactó
inmediatamente:
“Estábamos tan, tan equivocados. El virus
mutó de formas que no podíamos imaginar ¿Cómo saberlo?” Decía algo más que no recuerdo
y luego en el siguiente párrafo
“Aparentemente el virus muta cuando ha
pasado un tiempo en un cadáver, haciéndose más fuerte. Eso, sumado al contacto
directo con la sangre de su anfitrión, lo convirtió en algo letal, y por
supuesto, los que mueren regresan.”
Hablaba de la muerte de estas dos
personas, en unas 8 horas y el otro en apenas seis horas… Las infecciones
normales no matan tan deprisa hasta donde yo sabía. El escrito se interrumpía
casi de golpe…
Al parecer no se llevaban bien con los militares
porque los llamaban G.I. Joes y eso que estaba haciendo podría ser una brecha y
un error de seguridad con la que podían eliminarlo. Y bueno… el que yo
encontrara ese dispositivo solo fue una muestra de la veracidad de esa
afirmación.
Me voltee a ver a mis hombres… Les pedí a
los hombres que mantuvieran una seguridad y que evitaran todo tipo de contacto
con esas cosas. Me llevé a Mouse y a Burns a la sala de descontaminación que
habíamos visto atrás.
Los tres nos quitamos las caminas y todo
lo que teníamos de cintura para arriba, comenzamos a limpiarnos con los
desinfectantes que veíamos en ese lugar, y cada uno revisó a los otros dos en
búsqueda de mordidas o contacto con la sangre de esas cosas…
Recordé la sangre que me había caído del
primero que habíamos eliminado afuera… No quería ponerme nervioso de una
posible infección… Tal vez tuviera que ingresar por una herida o algo así.
Sin embargo les di la orden a los
muchachos… Si llegaba a morir, caer sea por esas cosas, por alguna enfermedad o
si llegábamos a tener contacto con el enemigo y me pasaba algo no dejaran mi
cuerpo sin un disparo en la cabeza…
Cuando lo informé todos estuvimos de
acuerdo… y de hecho los otros muchachos con cara de repugnancia pidieron lo
mismo… Ninguno quería convertirse en una de esas cosas… Al parecer ninguno
tenía ninguna mordida… Si teníamos moretones y golpes pero no vimos heridas
como tal…
Sin embargo no soy medico y no podía saber
lo que estaba ocurriendo.
Volvimos a tomar nuestros equipos,
vestirnos y nos preparamos para ir al siguiente edificio. Todos tomaron guantes
quirúrgicos y los guardaron consigo. Si alguien por debía tener contacto con
esas cosas, tenía que mantener el menor contacto posible.
Ambos edificios volvían a ser parecidos…
Concreto, sin ventanas, puertas metálicas, y los sistemas de refrigeración aún
funcionando… Sin embargo, el edificio del sur era completamente cuadrado,
mientras que el edificio norte estaba un poco más trabajado, apenas por un
saliente no era igual de cuadrado que el anterior…
Todo me decía que le norte podía ser otro
laboratorio… Tal vez el principal al ser un edificio incluso más grande que el
anterior, puede que fuera el que tuvieran los quirófanos, y el equipo para
inocular el virus con el que estaban probando.
Ante la naturaleza de los experimentos,
comprendía porqué todo se mantenía en el mayor de los secretos, y en caso de
que cayéramos no se reconocería nuestra presencia… Querían tapar todo lo
referente a los experimentos que se realizaban aquí y eliminar cualquier prueba
que implicara al gobierno o alguien más.
No quería ver aún las salas donde hacían
los experimentos, si existía algún brote se encontraba en ese edificio, lo peor
lo encontraríamos ahí adentro, y sentía que nuestra misión ya no sería
únicamente la de rescatar a los científicos, sino encontrar a donde se habían
ido y que no dejaran nada aquí implícito…
Eso lo sabía ya gracias a la experiencia
que tenía adquirida de operaciones negras de las que había salido con vida
antes… Siempre te piden borrar tus huellas.
Tome camino con los muchachos al edificio
sur del complejo, ya había pasado la mañana, no deberíamos de tardar mucho
tiempo en estos dos edificios si queremos estar partiendo para la noche a la
base donde se moviera el personal.
Además la puerta de este complejo nos
quedaba en el camino, ya que las puertas del edificio norte estaban por el lado
oeste y el lado norte del mismo.
Nos acercamos lentamente hasta la puerta
de este edificio, la puerta no tuvimos ni que forzarla ya que la misma se encontraba
cerrada y sin seguro. Al abrir la doble puerta metálica, la luz del exterior en
pleno medio día iluminó un pasillo central de entrada, que daba a una especie
de recibidor.
Ingresamos según los procedimientos,
cubríamos las esquinas, nuestras espaldas, los laterales… Aunque una entrada
donde se encuentra el enemigo se realiza normalmente de manera rápida para
evitar que el mismo escape o tome ventaja, en esta situación lo hacíamos
lentamente, ya que el enemigo no nos dispararía, y no se escondería… Ya
sabíamos que si el enemigo nos sentía saldría por sí mismo, y su arma con un
solo pequeño contacto nos mataría.
Conseguimos el interruptor de la luz, y el
lugar se iluminó… Estaba completamente desordenado, sillas y muebles estaban
caídos, parecía haber una serie de papeles desperdigados por el piso…
Ingresamos poco a poco revisando el lugar,
sentíamos en el aire cierto aire a pudrición, lo que nos puso en alerta. Detrás
de la recepción encontramos un cadáver con un disparo en la cabeza en el suelo…
Tenía ropas militares, pero no tenía
ningún tipo de arma encima, si la tenía se la habían arrebatado. Su estado de
descomposición era algo avanzado, pero no soy un forense y en esa jungla la
humedad hace estragos por lo que no se decir el tiempo exacto.
Uno de los muchachos lo registró con sus
guantes por si tenía algún papel importante, mientras Mouse, sudando por el
calor de la selva, verificaba si el computador de la mesa tenía disco duro para
revisar la información.
El computador le había sido arrancado el
disco duro, y en el cadáver no se encontró siquiera la medalla de
identificación, por lo que suponíamos que el mismo había sido limpiado antes de
que se fueran.
El Descuartizador le encontró una mordida
en una pierna, Mouse y Burns se pusieron nerviosos, habíamos estado muy cerca
de quedar infectados cuando esas cosas se nos lanzaron encima. Ambos se les
veían nerviosos y sudando, solo que Burns estaba rojo por la cantidad de sangre
que le circulaba, mientras que Mouse se veía pálido como si estuviera a punto
de vomitar.
Ordené que continuáramos avanzando y a
ellos dos los mande a poner atrás… Lo menos que necesitaba era un ataque de
nervios o que uno de ellos dos se congelara en caso de que otra de esas cosas
nos lanzara encima…
Yo también estaba nervioso. Había luchado
con perros rabiosos, entrenados y grandes bestias que parecían lobos… Pero
nunca con otro humano en descomposición y con la cara de la muerte frente a
frente tan literalmente.
Comenzamos a avanzar un poco más por el
pasillo central, vimos marcas de sangre en las paredes y el suelo. Las huellas
de una mano restregadas en el camino, parecían venir del interior hasta donde
estaba el desgraciado en la entrada.
Entramos en una oficina y pudimos ver una
sala de descanso. Las neveras habían sido vaciadas, el televisor se encontraba
en el suelo destruido, las mesas parecía que habían sido usadas como medio de
defensa al estar acostadas y viendo hacia la entrada por donde habíamos
llegado.
Comencé a preguntarme si el brote no se
habría dado en aquél edificio y no en los posibles laboratorios como yo creía.
Seguimos entrando a la oscuridad de aquel
lugar, aunque conseguíamos encender las luces que aún funcionaban, los nervios
mientras el “efecto de los relámpagos” tenía lugar… Siempre esperaba que
durante esos segundos observara el rostro de la criatura que me devoraría y no
podría defenderme.
Encontramos una puerta doble, que se
encontraba cerrada por cadenas y un candado grande. Discutimos por un momento
si debíamos entrar, aquél edificio parecía ser una especie de prisión. Lo que
no sabíamos es si mantendrían a los especímenes vivos, o a los muertos, digo
los muertos con vida… Tú comprendes lo que quiero decir…
Decidimos que volaríamos aquella puerta,
si existía algo detrás de ella que deberíamos de rescatar o alguna posibilidad
de encontrar alguna pista de donde había salido corriendo el personal y nos
ahorraba entrar en el otro edificio pequeño que de seguro era el laboratorio,
sería mejor y más seguro…
Se colocaron unas grandas en la puerta,
sujetas con cinta, en el camino hacia donde estábamos nosotros lo protegimos
colocando 2 minas Claymore, que detonarían si alguien o algo intentaba de venir
a nosotros desde el otro lado de la puerta…
Retrocedimos he hicimos estallar la
puerta. El zumbido debió de poner en alerta a media selva, normalmente uno
vería las aves tomar vuelo y alejarse del susto o algo… Sin embargo esa área
seguía sin mostrar signos de vida real aparte de nosotros…
El humo y el polvo tapaban buena parte de
la visibilidad. Antes de dar cualquier paso esperamos que la tierra y el polvo
se dispersaran para poder continuar y estar seguros que nada había salido del
otro lado de la puerta.
Nos pareció en ese momento escuchar unos
pies arrastrándose dentro del lugar en el que habíamos abierto.
Todos retrocedimos un poco,
sistemáticamente, la tierra aún no dejaba ver lo que se nos estuviera acercando
desde ahí adentro…
Mientras retrocedíamos escuchamos una de
las minas estallar… Vimos la tierra y el polvo salir con esa explosión a través
de la puerta en la que nos encontrábamos afuera del complejo. Nos posicionamos
esperando ver salir a un grupo grande de esas cosas, sabíamos que tendríamos
que apuntarles a la cabeza, un disparo en el cuerpo era una bala menos… Aunque
no estábamos faltos de balas exactamente.
No vimos salir nada de aquél edificio… Los
sistemas de circulación de aire continuaban funcionando, ya que en cuestión de
un minuto cuando mucho el aire con la tierra y el polvo levantado por la mina
Claymore ya no se encontraba y podíamos ver de nuevo al interior del complejo.
Mouse y Burns entraron, detrás pasamos los
demás… Pudimos ver que la mina del lado derecho había estallado. Algo se
acercaba a nosotros después de abrir aquella puerta. Yo mismo me acerqué a
intentar de ver el cadáver…
Mis ojos se abrieron por completo, no
podía creer lo que estaba viendo en ese momento… El cuerpo que yacía en el
suelo era de un soldado americano… No podía existir duda al respecto. Era uno
de mis compañeros de promoción de aquel año muy lejano cuando me había graduado
y obtenido mis honores… Habíamos luchado juntos, yo le había cubierto la
espalda en más de una ocasión y el me
había salvado en par de oportunidades.
Sabía que había sido transferido al
servicio secreto militar, pero nadie me había dicho que posiblemente lo
encontraría ahí en esa selva olvidada por el hombre, donde experimentaban con
personas aún peor que si fueran animales.
Lo que no podía creer es que después de
esa detonación, la mitad inferior de su cuerpo había sido volada y desaparecía.
Podía ver los intestinos y mucha sangre debajo de él, también había perdido un
brazo, pero aún así con la otra mano se estaba buscando arrastrar a donde yo me
encontraba…
Sus ojos… Un pequeño universo blanco,
donde la luz no puede penetrar, la niebla cubre por completo la belleza de la
oscuridad y de la luz, me tenían localizado, sabían donde me encontraba… Casi
podía asegurar que me sentía y sabía donde estaba a pesar de no poseer iris en
esos horribles ojos de la muerte.
Levanté mi arma, y le disparé en medio de
la frente para terminar con su vida… Con su sufrimiento… Si esas cosas pueden
sentir yo no quiero ser una de ellas… No quiero imaginarme cuan loco me
volvería tener algo de conciencia en una criatura de esas…
Se que de haber sido al contrario el
tampoco me hubiera dejado a mi en ese estado. Sentía demasiados sentimientos
encontrados… Había leído y estudiado que durante la segunda guerra mundial,
algunos soldados tenían que matar a ciertos compañeros si caían prisioneros de
los enemigos para evitar que las claves de comunicaciones pudieran ser
descifradas…
No puedo imaginarme como podía ser cumplir
esa misión si el compañero que tenías que asesinar era quien te cubrías siempre
la espalda y a quien se la protegías en todo momento… Habíamos comido del mismo
plato, hecho guardias en la misma madriguera, y salido juntos de muchas
misiones juntos… Pero ya no era él mismo… era otra criatura más…
Sabes que ese fue uno de los mayores
inconvenientes de que la raza humana cayera en este Apocalipsis… Las personas
no tenían la determinación de dispararle a nadie que hubieran visto antes en
sus vidas. Aún cuando su propia supervivencia dependía de ellos se dejaron
alcanzar y matar.
Claro que eso no fue algo que ocurrió todo
el tiempo, sino no existieran esas ciudades fortalezas que existen actualmente,
esos fueron creados por despiadados, y personas sin escrúpulos que lograron
mantener zonas libres de los muertos y aprendieron a defenderlas sin caer en
sus las garras de la muerte…
Ya muchos han desaparecido actualmente,
son pocos los que se mantienen en pie realmente, pero los que lo hacen, lo
hacen con muchas leyes rudas de supervivencias… Son pocas las que se mantienen
con cierto grado de “humanidad” tienen sus propias cosechas, han logrado salvar
ganados, y viven con servicios muy básicos, casi como en la era medieval…
Los zombies nos devolvieron a la edad
media, se convirtieron en los dragones a vencer de los caballeros andantes, se
convirtieron en los demonios y magos que se debían derrotar para obtener las
llaves del reino… Pero en cantidades que es más fácil caer en sus fauces a
conseguir una verdadera recompensa llena de vida, y las princesas… Las
princesas ya casi no existían.
Desconozco las proporciones actuales de
población en el planeta entero… Tendrás que entrevistar a algún erudito, o estadista
si es que queda alguno para saber esos detalles…
Regresando a la selva. Me agaché para que
los muchachos no me vieran el rostro que tenía ganas de llorar… Sentía que el
estomago me había subido a la garganta, que quería vomitar… No por el estado de
mi anterior compañero… Lo que me tenía así era pensar en haber “asesinado” a un
compañero aún cuando era un simple muerto…
Los muchachos desactivaron la otra
Claymore y la guardaron por si la necesitábamos más adelante. Les pedí que se
adelantaran y continuaran revisando el edificio. Yo me quedé un momento más ahí
observando el cuerpo en el suelo… no le pude ver mordidas en el brazo o en el
cuello…
Posiblemente lo habían mordido en el otro
brazo o debajo de la cintura… Su estado de descomposición no era muy avanzado,
por lo que posiblemente fue uno de los últimos en infectarse…
Encontré su pistola 9mm en la funda para
armas que quedó pegado cerca de una pared lateral. Le quedaba una bala… Tal vez
intentó de acabar con su propia vida y no lo logró…
Escuché unas detonaciones en el interior
del complejo, me levanté y comencé a caminar rápidamente al interior del
complejo, les grité a los muchachos solicitando me informaran de la situación que
se estaba presentando…
Ninguno quería hablar, todos estaban al
final, del pasillo. Podía ver restos humanos en el piso mientras avanzaba, una
mano que le faltaba la piel y parte de la carne. Una pierna a medio comer con
lunas botas militares puestas y los jirones de ropa aún colgándole, o un cuerpo
a medio devorar pero con un disparo en la cabeza…
Al ver a los lados pude ver que había
varias celdas… Casi todas vacías, excepto por una casi al final donde pude ver
un cadáver en descomposición, tenía en su mano una pistola y un agujero en su
cabeza, que imaginándose un poco la trayectoria de la bala, podías ver el
oxidado color de la sangre que se encontraba contra la pared.
Alcancé a los muchachos, y voltee a ver la
celda que ellos estaban viendo en ese momento… Esas celdas eran pequeñas, como
para una o dos personas…
Sin embargo en su interior pude ver varios
cuerpos apiñados unos sobre otros… Algunos parecían que habían sido más
devorados que otros, en diversos estados de descomposición…
Parecía que habían metido ahí algunos
infectados para ver que ocurría entre ellos mismos. Pero entonces ¿Por qué no
lo habían hecho ya en la sala de observación del otro laboratorio que ya
revisamos?
No me venía a la mente a quien se le podía
ocurrir una idea tan descabellada como aquella. Eran muchos cuerpos para una
celda tan pequeña.
Mouse dio un paso atrás, y se sentó en una
pequeña silla sencilla que estaba frente a la celda, el pobre chico no pudo
aguantar más y se fue en vómito…
Los demás muchachos no dijeron nada… Todos
sabíamos que todo esto era demasiado grotesco y terrorífico para ser verdad.
Intentaba imaginar los últimos momentos de vida que había pasado mi amigo…
Todo mi cerebro estaba intentando de
trabajar en que podía haber ocurrido… No estoy seguro de haber comprendido todo
lo que había pasado… Pero ciertos detalles me dieron una idea de una
posibilidad que es la única que se me ocurría…
Para ello regresé por el pasillo,
verificando por el suelo encontré de nuevo la mitad del brazo con la mano a medio
devorar. Lo revisé y encontré exactamente lo que estaba buscando… En la mano
aún se conservaba un anillo que era de mi amigo… Lo recordaba bien… Era el
primer amigo de oro que había comprado con los detalles del Ying y el Yang que
el mismo había mandado a hacer a su gusto…
No creo que existiera en ese momento otro
anillo igual a aquél, y mucho menos en una selva colombiana… Mi teoría es que
una de esas cosas lo había mordido he intentó de detener la infección
cortándose el brazo…
Tal vez la explosión no le volara el
mismo, sino que fuera él con anterioridad. Mientras tanto, se estaba ahí
adentro estudiando a esas cosas, tal vez el tiempo de vida que podían tener, o
comportamiento… lo importante es que no lo dejaron salir, y desconozco cuanto
tiempo lo dejaran ahí adentro.
El cuerpo devorado del pasillo con el
disparo en la cabeza tuvo que ser otro desgraciado que se mató a si mismo al
ser infectado y él después de su transformación se habrá dado un banquete.
No había revivido porque se había volado el
cerebro, y seguro dejó de devorarlo cuando ya no estaba fresco.
Claro está todo son puras conjeturas… pero
no creo que exista nadie con vida que aún pueda explicar que había ocurrido en
aquellas celdas…
Salimos de ahí, revisando todos los
papeles, y en una de las celdas, en la que contenía el cadáver que se había
disparado, encontramos una lista de los prisioneros de pruebas.
En el registro se encontraban unas
veinticinco personas sometidas a las pruebas, y un grupo mayor que fue llevado
con la evacuación. Tampoco encontramos a donde se suponía que había sido la
evacuación.
Solo nos quedaba un edificio por verificar
antes de quedarnos sin alternativas… Era el edificio norte del complejo…
Salimos nuevamente… Nos posicionamos en su
puerta del lado oeste que era la que teníamos más cerca en aquél momento.
Nuevamente el trabajo de manera correcta, auque nos preguntábamos si sería
seguro seguir con la misma estrategia conociendo lo rápido que pueden ser esas
cosas en grupos pequeños.
Al empujar la puerta, la encontramos
obstaculizada por algo desde el interior. Parecía que fue asegurada con algún
mueble o algo más… No escuchamos nada en su interior. Así que decidimos dar la
vuelta he intentarlo por la puerta norte…
La pesadilla se intensificó y empeoró en
aquél momento… Desde que entramos en ese edificio todo estaba sentenciado…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se permite lenguaje Obseno, vulgar, o en agresión del autor, u otros usuarios. Dichos comentarios serán eliminados cuando sean observados por el Autor.
Recuerda que esto no es un celular, así que eres libre de escribir completo y en perfecto castellano para no tener que descifrar "groglificos egpcios, aramo antiguo" ni cosas estrañas...